La cofradía de la Virgen de Luna de Pozoblanco ha dado a conocer el nombre del que será el pregonero de esta fiesta el próximo 3 de febrero. Una designación que ha recaído en la persona de Rafael Moisés Sánchez Luna, actual cabo de Retaguardia de la cofradía y un hombre fuertemente vinculado a la misma.

La cofradía ha destacado que Rafael Moisés Sánchez nació un día de Santa Catalina de 1961 en el seno de una familia sencilla y comprometida con su pueblo. Felipe y Adora le regalan desde niño su cariño y devoción a la Virgen de Luna y a Nuestro Padre Jesús Nazareno, mostrándole un camino de valores y tradiciones que hacen de Rafael un cofrade incansable y trabajador. Está casado con Trini y es padre de tres hijos.

Rafael es el cabo de Retaguardia de la Cofradía y pertenece a una familia fuertemente arraigada a la misma, pudiendo sentirse orgulloso de seguir una tradición heredada y vivida con cariño y compromiso desde varias generaciones. Su sueño de vestir levita y acompañar a la Reina de la Jara se hace realidad al borde de los 18 años y su vínculo aumenta día a día desde el respeto a nuestras tradiciones.

Es una persona afable y un cofrade ejemplar. Su generosidad y dedicación por lo nuestro le han llevado a formar parte de muchos colectivos de la localidad, especialmente en el ambiente cofrade, llegando a dirigir la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno durante muchos años al igual que lo hiciera su padre y a la que sigue vinculado especialmente junto a toda su familia.

A Rafael lo hemos visto siempre muy cerca de lo nuestro, muy cerca de Pozoblanco, ya sea con sombrero o capirote, con un tambor o una aliara, en primera línea, asumiendo competencias con mucha responsabilidad y dedicación, y también sabiendo estar en un segundo plano, colaborando sin más, pero siempre bregando por su gente y por sus devociones.

Rafael ha presentado el acto del Pregón durante muchos años, siempre con cariño y discreción, introduciéndonos en la fiesta con formas sencillas y cercanas. El próximo 3 de febrero, vivirá este acto desde otra perspectiva, será la voz de un gran cofrade y de una familia que vive la Virgen de Luna por los cuatro costados.