Es la concejala más joven del actual equipo de gobierno en el Ayuntamiento de Pozoblanco. Muchas de las miradas están depositadas en su gestión, que no queda reducida a sus delegaciones, por la imagen que proyecta de ser una persona íntegra. Dice ser el «azote» de ese equipo de gobierno y precisamente es lo que se espera de ella, sobre todo por parte de un sector de la población que puede verse representando por primera vez en el Consistorio. Las expectativas depositadas en esta jurista reconvertida en política pueden ser un arma de doble filo que ahora le toca gestionar. De momento, ha tenido que recular en su decisión de eliminar las entradas de protocolo ante la «insistencia» de los grupos políticos. Hoy hablamos con Rosario Rossi, concejala de Cultura, Juventud y Educación del Ayuntamiento de Pozoblanco.

Pregunta: La primera es casi una pregunta obligada. Llega al Ayuntamiento, a su despacho y ¿qué se encuentra?

Respuesta: Es un mundo nuevo desde la manera de trabajar, sobre todo si vienes desde el sector privado, todo es diferente. Pero tengo que decir que todos los compañeros me han ayudado mucho, me han explicado todo y por mi parte encontré una buena acogida.

P: ¿Cómo plantea las líneas de trabajo en sus concejalías?

R: Cuando me llega un proyecto, tengo una idea o veo algo que puede ser interesante lo primero que hago es comentarlo con los técnicos porque ellos tienen mucha más experiencia y para que me digan si hay algo anterior al respecto y luego el trabajo se va distribuyendo según las necesidades.

P: En el programa de Pozoblanco en Positivo había cuatro aspectos fundamentales en el área cultural. Arreglar el entorno de la ermita de San Gregorio, el proyecto de La Salchi, conseguir una agenda cultural única y abrir el Teatro «El Silo» a más gente. Centrándonos en este último aspecto, ¿no tiene la sensación de que en los últimos años la cultura en este pueblo se ha podido ver reducida a las programaciones que se ofrecen para el Teatro?

R: Soy la primera que tiene esa sensación y puede ser que en las últimas legislaturas la cultura, hablando del Ayuntamiento, se ha centrado en el Teatro, por eso una de mis prioridades es sacar la cultura a la calle. Cuando se presentó el proyecto de ‘Al fresco’ ya dije que era una pequeña semilla para empezar a sacar cosas a la calle y no sólo espectáculos escénicos, sino también que vuelva a haber en Pozoblanco exposiciones de cierta calidad, que el trabajo que se ha hecho en Patrimonio, por ejemplo, sea accesible a la gente. Hay un trabajo muy complejo que tenemos que hacer y es que lo que se ha hecho en los despachos tenemos que sacarlo a la calle y por ahí va a ir el trabajo en los próximos años.

P: Miramos al pasado y vemos que Pozoblanco se convertía en referente cultural con los Encuentros de Cine y Literatura, por ejemplo. Hoy empieza en Dos Torres la Muestra de Cine Rural, ¿no cree que a Pozoblanco le falta un evento de estas características?

R: La verdad es que con los compañeros lo hemos hablado, el volver a recuperar ese tipo de actividades. Son eventos que no requieren una dotación económica excesivamente grande para la repercusión que tienen y lo que conllevan. Estamos trazando las líneas para poder llevar a cabo algún evento de este tipo. Y volviendo al tema de los Encuentros de Cine y Literatura fue por una de las primeras cosas que pregunté porque asistí y me gustó mucho y me gustaría recuperar esa línea. No sé exactamente cómo, ya he dicho en otras ocasiones que no soy partidaria de resucitar proyectos, pero el concepto me gusta y son eventos que traen cosas buenas al pueblo y te permiten trabajar por la marca de Pozoblanco y la comarca. En ello estamos.

P: Otro de los servicios de los que es máxima responsable es el Servicio de Publicaciones. ¿Qué dirección está siguiendo en este sentido?

Estamos detectando un problema y es que no tenemos en Pozoblanco un espacio con un aforo intermedio y ‘La Salchi’ también podría cubrir esas carencias

R: A una de las cosas que más tiempo le he dedicado es al Servicio de Publicaciones porque si en los últimos años no se ha publicado casi nada, en los anteriores se había publicado demasiado. El Ayuntamiento tiene un problema y es darle salida a esas publicaciones, tenemos que trabajar en cómo hacer atractiva la venta de esas publicaciones. Estamos viendo la posibilidad, porque son publicaciones municipales que no buscan hacer la competencia a ninguna editorial, de implantar la licencia abierta o ponerlas de libre descarga porque lo que pretendemos es que llegue a mucha gente. En esa línea trabajamos aunque ya tenemos varios proyectos, uno que está realizando el departamento de Patrimonio sobre molinas de sierra y otro de ventas y ventorros.

P: Llevaban también en su programa el proyecto de que el edificio de ‘La Salchi’ se convierta en un referente cultural. 

R: Se está mirando porque un programa electoral hay que hacerlo por fases y hemos empezado con el tema del Mercado que es lo más inmediato. Esta misma semana he hablado con dos chicas que me ponían de ejemplo el Matadero de Madrid y es un poco la idea, a menor escala, convertir a ‘La Salchi’ en un espacio para exposiciones, un espacio cultural e incluso diáfano para eventos de este tipo. Luego también estamos detectando un problema y es que no tenemos en Pozoblanco un espacio con un aforo intermedio y ‘La Salchi’ también podría cubrir esas carencias. Queremos que sea un espacio cultural con mayúsculas.

P: ¿Ve el proyecto realizable en cuatro años?

R: (Se lo piensa). Se puede hacer, yo creo que sí, pero es complicado.

P: Si no me equivoco había un proyecto de su antecesor en el cargo, Juan Bautista Carpio, sobre ese mismo espacio, ¿lo ha podido ver?

R: Le he echado un ojo y se parece bastante a la idea que yo tengo.

P: Sigamos con el programa electoral y vamos a la agenda única. ¿Cómo va ese tema?

R: Estamos trabajando pero no sólo la concejalía de Cultura, sino todas las concejalías, en un calendario tanto físico como digital. Un gran calendario donde se vea la disponibilidad de fechas y espacios municipales porque hay días en los que hay hasta tres actividades organizadas por el Ayuntamiento y no es normal que el propio Ayuntamiento se contraprograme. A veces no se puede controlar, pero tenemos que procurar hacerlo ya que hay muchas actividades en el pueblo y lo suyo es que se luzcan. Queremos un calendario que esté muy accesible, ya no sólo digital, sino dentro del Ayuntamiento en un espacio visible.

P: Ahora tiene que tomar decisiones sobre dos departamentos que se crearon en la última legislatura, Archivo Municipal y Patrimonio, y cuya continuidad tiene que determinar ya que los contratos actuales llegan a su fin. ¿Va a darle continuidad?

R: Comparto la creación de esa oficina y del trabajo que se ha hecho en el Archivo y mi idea es la de continuar, se ha hecho un trabajo de despacho y ahora hay que hacerlo accesible. En cuanto a Patrimonio, la idea es, sin prisa, crear una oficina seria a base de un proyecto y dotarlo de personal para que se desarrolle ese proyecto y crear la figura de un jefe de Patrimonio que coordine esos proyectos. Estamos trabajando en reforzarlo, a la espera de que finalice el proyecto pero prefiero esperar porque lo veo más serio y además no sabemos los perfiles que vamos a necesitar. Se va a continuar con la oficina y dando oportunidad a jóvenes con poca experiencia pero creando una verdadera oficina.

P: Antes de pasar a temas de juventud, me gustaría preguntarle por las entradas de protocolo del Teatro «El Silo». Hasta donde se dijo se habían eliminado hasta encontrar la fórmula idónea, pero si mis informaciones no son erróneas en la actualidad se dan dos entradas por grupo municipal. 

En cuanto a Patrimonio, la idea es, sin prisa, crear una oficina seria a base de un proyecto y dotarlo de personal para que se desarrolle ese proyecto y crear la figura de un jefe de Patrimonio

R: No pensaba que pudiese crear tanto revuelo este tema. Ahora mismo se han establecido dos entradas por grupo municipal hasta ver qué planteamiento se hace. Cada uno tiene que distinguir donde acaba la representación y donde empieza el ocio.

P: Es decir, que ha tenido que recular. 

R: Los grupos políticos han sido muy insistentes.

P: ¿Todos?

R: En concreto, uno. Ha habido que llegar a un acuerdo. Entiendo que somos representantes y todos los partidos políticos tienen que estar en determinados actos pero es duro ver como en un concierto de Miguel Poveda estamos casi los diecisiete y luego actúa un grupo local y estamos dos.

P: Su otro área de influencia nos lleva a las políticas de Juventud. ¿Qué viene haciendo a este respecto, además de la programación que conocimos la semana pasada?

R: Me he dedicado el mes de septiembre a visitar por la provincia Casas de la Juventud que funcionan, que tienen un poder de convocatoria muy grande para detectar nuestros fallos y saber donde tenemos que trabajar, además de la propia imagen de la Casa que tomó en un determinado momento. El secreto de esas Casas estaba en la participación, eran los chicos los que hacían su espacio y lo gestionaban. La programación se ha hecho pero no le veo mérito, el mérito es que ellos, la gente joven haga la programación. Esta programación es un poco la excusa, como un cebo para que se empiecen a acercar, a proponer cosas. Lo he dicho, la Casa está abierta a cualquier modificación, igual el problema es la propia Casa y hay que llevársela a otro sitio porque no la identifican, queremos que nos lo planteen.

P: Es complicado. 

R: Para mí es lo más complicado. Al principio, sin querer, te dedicas más a una concejalía que a otra y yo me dediqué a Cultura y te das cuenta que es gestión pura y dura y que funciona sola, Juventud no. Es una concejalía que requiere una atención constante, estar muy encima y si no estás no salen las cosas. No pensé que una delegación necesitara tanta atención, estar mimando continuamente, requiere mucho esfuerzo.

P: Volviendo al tema de los talleres, ¿cómo hace las contrataciones? Le pregunto esto porque entiendo que «compra» proyectos. 

R: Si. Te presentan un proyecto y veo si puede tener encaje. Viene una sexóloga y propone un consultorio y me parece una idea brillante que en la Casa de la Juventud se ofrezca este servicio en un momento donde las menores de edad necesitan confidencialidad e información, donde se ha vuelto atrás en la Ley del Aborto con el consentimiento paterno. A veces crear un puesto es lo más fácil, pero es más complicado tener la capacidad de desarrollar ciertas ideas y ciertos proyectos. Hay cosas que es mejor cubrirlas con cierta estabilidad y hay otras que no, que son proyectos concretos que lo mejor es que los presten las empresas porque la administración también tiene que conocer sus limitaciones.

P: En el apartado de Juventud, Pe+ llevaba en su programa electoral apostar por alternativas de ocio saludables, ¿perdieron la primera oportunidad de conseguir eso en la Feria?

R: En la Feria se dio una situación complicada y pecamos quizás de novatos. A veces intentas poner cosas que a ti te parecen maravillosas y los jóvenes a lo mejor no quieren. Nos vimos en una situación complicada con jóvenes en contra del proyecto pero a niveles de que los que sí lo apoyaban recibieron amenazas. Preferimos parar, madurar la idea y hacerla con ellos, lo último que puede hacer una administración es crear un conflicto y eso es lo que teníamos sobre la mesa. Sí, se nos escapó una oportunidad, evidentemente. No estamos orgullos de tirar un proyecto pero a veces hay que hacerlo.

P: Dejando a un lado la gestión pura y dura, ¿cómo están siendo estos meses de cogobierno con el PP?

R: Somos gente muy distinta, evidentemente, pero personalmente nos llevamos bien, hay buena relación.

P: Le pregunto por la relación política. 

R: A nivel político son maneras de trabajar distintas, totalmente distintas. El PP es un partido con mucha tradición y otras maneras de trabajar y Pe+ lo que busca es hacer esa manera de trabajar más participativa. Pero creo que a día de hoy está siendo positiva la forma de hacer las cosas, estamos creando un camino bastante bueno en una administración donde la frase más oída es «pero es que siempre se ha hecho así». Esas ganas de cambiar las cosas es compartida. Nos escuchamos, nos aportamos en los proyectos.

P: Durante la campaña, en una entrevista para este periódico dijo: «Si el tema de recursos humanos no se soluciona o gestiona de otra manera los cinco podemos tirar nuestro programa electoral». ¿Sigue pensando lo mismo?

 A nivel político son maneras de trabajar distintas, totalmente distintas. El PP es un partido con mucha tradición y otras maneras de trabajar y Pe+ busca es hacer esa manera de trabajar más participativa

R: Sí. Se está trabajando en optimizar los recursos humanos. Durante muchos años se ha hecho política con los recursos humanos y bueno ahora mismo lo que hay que trabajar es en optimizar. Muchas veces se relaciona esto con despedir a gente y puede que en algunos casos sea la solución, pero puede que en otros no, sino que realmente lo que hace falta es cambiar el engranaje.

P: Dos cuestiones para terminar. ¿Es consciente de las expectativas que se han creado sobre usted, digamos como la persona con las ideas más claras dentro del equipo de gobierno? Y la segunda, ¿no le escoció ver el titular ofrecido por Emiliano Pozuelo donde decía que tenía muy claro su voto en el pleno sobre el PPR 2-A, aunque la asamblea de Pe+ votara que no?

R: Yo creo que ninguno de los de Pe+, que yo sepa, le hemos pedido explicaciones a Emiliano sobre ese titular porque sinceramente creemos que si lo dijo fue en un determinado contexto. Creemos que es una frase sacada de contexto o que intentaba decir otra cosa, pero no creo que Emiliano contravenga a la asamblea.

P: Si quiere podemos escuchar el audio para ponerlo en contexto, pero puedo garantizar que fue tal cual se reflejó en la entrevista, pero es una cuestión interna de ustedes. 

R: Estamos hablando de que ahora mismo es uno de los representantes de Pe+ en la corporación, pero también es verdad que tenemos un Código Ético y también es verdad que nosotros firmamos la renuncia de nuestras actas de concejal.

P: Algo que no vale para nada a la hora de la verdad

R: Si claro, pero es un gesto. Claro que lo sé, soy jurista y sé por donde van los principios de voluntad, todo eso lo entiendo y lo sé. Pero también sé que Emiliano Pozuelo tiene un compromiso con Pe+ y lo veo diariamente.

P: Contésteme a la primera, ¿es consciente de las expectativas que hay depositadas en usted?

R: Me ha llegado y me gusta, más cuando se trata de un gobierno de coalición en el que muchas cosas se comparten y otras no. Tengo fama de bastante gruñona, sí es verdad, tengo unos principios y maneras de ver las cosas que muchas veces no son ni las de mis propios compañeros pero nos lo tomamos con humor. Sí, soy un pequeño azote pero incluso los compañeros del otro partido lo valoran y me parece bien. Pude entrar en política antes y con otra formación, no lo voy a ocultar, pero Pe+ me aportaba una independencia y una forma de ver las cosas que me llenaba.