El Sindicato de enfermería Satse ha exigido un aumento de la plantillas de enfermeras y enfermeros en las residencias de mayores de nuestro país, tras «constatarse que el grave déficit existente de estos profesionales ha sido determinante en la grave incidencia del Covid-19 entre las personas mayores residentes en estos centros sociosanitarios». 

De igual manera, el sindicato ha reclamado al Ejecutivo estatal y a los gobiernos de las comunidades autónomas que promuevan la realización de una auditoría integral por parte de agentes externos e independientes sobre la situación real que se vive en las residencias de mayores de nuestro país, con independencia de que sean públicas, privadas o concertadas, y que, además de mejorar las plantillas de enfermeras y enfermeros, se adopten nuevas medidas que mejoren la atención y cuidados a este colectivo especialmente vulnerable en la actual fase de desescalada y en los meses posteriores.

La organización sindical no entiende que «después de dos meses desde la declaración del estado de alarma, no se han ofrecido aún datos reales y detallados por parte de las autoridades competentes sobre la afectación del virus en las residencias de mayores (contagios, fallecimientos…) de nuestro país, apuntando que todo indica que las cifras que se vienen manejando son mucho menores de lo acontecido en realidad». 

Satse recuerda que ya denunció el pasado año, en base al estudio “Análisis de la situación de los enfermeros, enfermeras, matronas y fisioterapeutas en los centros sanitarios del país, que el grave déficit de enfermeras y enfermeras existente en las residencias de mayores suponía tener solo 0,06 profesionales por cada cama. «Una ratio que hace imposible ofrecer una atención y cuidados con la seguridad y calidad que las personas mayores se merecen», añade.

Según este estudio, la media de personas mayores por cada enfermera o enfermero supera los 100 residentes, dándose el caso de comunidades autónomas con más de 200 pacientes por cada profesional, lo que supone» unas cargas de trabajo absolutamente desproporcionadas e inasumibles. Una realidad que ha supuesto que este tipo de recursos asistenciales sociosanitarios no estuvieran preparados en modo alguno para enfrentarse al Covid-19″. 

Por ello, Satse reclama a las distintas administraciones públicas competentes que promueven una estrategia clara, conjunta y coordinada para mejorar la atención que se presta en las residencias de mayores de titularidad pública y que, de manera paralela, aseguren que los centros de carácter privado o concertado cumplen con todas las condiciones exigidas para atender a todos sus residentes de manera digna y óptima.

 

“No podemos permitir que las residencias de mayores sigan siendo para algunos solo una mera opción de negocio empresarial en lo que no siempre se prioriza la atención que se ofrece a los mayores residentes ni las condiciones laborales de los profesionales que se dedican a prestarles los servicios necesarios”, concluyen desde la organización sindical.