El Santuario de la Virgen de las Veredas de Torrecampo vivió el domingo una jornada emocionante con la romería que marca una de las fechas más importante para los vecinos del municipio de Los Pedroches. La convivencia y el fervor se dieron la mano en una jornada marcada por el imponente sol que permitió disfrutar a los miles de romeros que acudieron al espectacular paraje ataviados y bien preparados para vivir un intenso día.

En el Santuario, los más devotos no tardaron en acudir al encuentro de la Virgen y dejarle flores a sus pies, el color se hizo dueño del lugar. No faltó en esta ocasión tampoco la hermandad filial de la Virgen de Madrid y con ella aquellas personas que a pesar de la distancia siguen acudiendo año tras año a la cita. Su llegada fue emocionante y antes de presentar los respetos a la Virgen tocó entonar canciones romeras que fueron secundadas por quienes esperaban la salida a hombros de la imagen.

Luego, pasadas las 12:15 de la mañana la comitiva oficial, encabezada por el alcalde Francisco Carlos del Castillo, fue al encuentro de la Virgen de las Veredas para dejar paso a uno de los momentos más emotivos. Decenas de vecinos sumaron esfuerzos y juntaron sus hombros para sacar a la Virgen de su Santuario y ‘entregársela’ al pueblo en una pequeña procesión hasta llegar al altar donde la imagen presidió la eucaristía que se celebró a continuación y donde la música estuvo muy presente. Para entonces, el paraje presentaba un aspecto envidiable y otros colores se dibujaron con las mujeres y niñas que optaron por acudir con el tradicional traje de flamenca.

Con la procesión alrededor del Santuario se cerró el capítulos de los actos religiosos aunque la Virgen de las Veredas siguió siendo protagonista en un municipio que sigue inmerso en sus fiestas locales y que ayer hizo un alto en el camino para demostrar que hay devociones que están más vivas que nunca y que siguen sobreviviendo al paso de los años.