Los vecinos de Torrecampo ultiman en estos días los preparativos para el que será su IV belén viviente, los días 29 y 30 de diciembre, en el que los visitantes podrán trasladarse a Belén, realizando un recorrido con casi medio centenar de escenas de las raíces más ancestrales de la Navidad y ambientes tradicionales, en una superficie que en esta edición se amplía en más de 1.000 metros cuadrados, hasta alcanzar los 6.200.

Así lo ha indicado la Peña Cultural Belén Viviente de Torrecampo en una nota en la que ha detallado que todo ello se hace de la mano de más de 300 vecinos con vestidos propios de la época, quienes actuarán de figurantes, y alrededor de un centenar de animales.

Durante los citados días, desde las 17:00 horas, las plazas y calles del centro histórico torrecampeño acogerán nuevas escenas como la tenería y estampaciones, y nuevos espacios en los que poder comprobar cómo se hace pan o las típicas perrunas en el tradicional horno moruno, el trabajo en la fragua de fuelle o los abrevaderos labrados a base del omnipresente granito de Los Pedroches.

Con estos nuevos espacios se alcanzarán las 46 escenas en los que volverán a estar presentes episodios bíblicos como la Anunciación, el Nacimiento, el Palacio de Herodes; y propios de las más arraigadas tradiciones como la matanza, migas de los pastores, quesería, aneadores, jaboneras, cuadras y corrales o cestería, entre otros.

Paralelamente, se desarrollarán degustaciones de los típicos productos ibéricos de la comarca, dulces caseros, actuaciones musicales, desfile de una centuria romana, un montaje de luz y sonido y un mercado navideño; que serán algunos de los atractivos de este belén viviente que en tan solo sus tres ediciones anteriores se ha convertido en una de las señas de identidad de Torrecampo y en un reclamo turístico de Los Pedroches, como lo demuestran los más de 12.000 visitantes registrados en la pasada edición.