La lengua azul sigue poniendo en jaque a muchas ganaderías de la comarca de Los Pedroches, especialmente al sector del ovino. Aunque la situación actual no es tan grave como la vivida hace unas semanas, los ganaderos tienen que hacer frente todavía a la presencia de la enfermedad con muertes de animales, abortos y nacimientos fuera de los parámetros normales. El sector entiende que aún quedan meses complejos porque hasta que no llegue el frío la presencia del mosquito no desaparecerá o, al menos, su incidencia será menor.

Son muchos los ganaderos que durante estas semanas han mostrado su preocupación y, sobre todo, el sentimiento de «desamparo» que han tenido frente al silencio de las administraciones. Uno de esos ganaderos es Pedro Moreno, que ha perdido un 20 por ciento de su cabaña, lo que asciende a unas importantes pérdidas económicas. «Entendíamos que ante el censo de bajas iban a visitar las explotaciones para la recogida de sangre y valorar la situación, pero aquí no ha venido nadie», explica, apuntando a una situación «excepcional» que deja un periodo largo de recuperación para el sector. «Estamos hablando, en mi caso, de perder el 20 por ciento de patrimonio, no es cualquier cosa», apunta este ganadero.

La no obligatoriedad de vacunar este año ha dejado espacio para diferentes actitudes, ya que hay ganaderos a favor de la vacunación y otros que optan por no hacerlo, aunque «se habla de un 70 por ciento de efectividad de la vacuna». «Lo que es cierto es que el campo no entiende de vacaciones y la enfermedad ha llegado con la Administración sin atender las necesidades del sector», explica este ganadero que ahora espera noticias sobre posibles ayudas.

Y precisamente los porcentajes de animales vacunados fue una de las cuestiones abordadas en la reunión técnica que se celebró el pasado martes en la OCA de Hinojosa del Duque y que contó con la presencia del delegado territorial de Agricultura, Francisco Acosta. Un encuentro donde también se habló de un posible repunte de la enfermedad a finales de septiembre u octubre, cuando las condiciones climatológicas sean propicias para que el vector de transmisión de la enfermedad vuelva a entrar en acción. «Con los datos parece que tenemos un momento de meseta de los brotes de la enfermedad después de un crecimiento muy rápido en los meses de julio y agosto», explicó al término de esa reunión. Acosta destacó la «importancia» de la vacunación como «única herramienta» para frenar el avance de la enfermedad.

Plan Nacional

Ante esta situación, el presidente de la Mancomunidad de Los Pedroches y alcalde de Pozoblanco, Santiago Cabello, ha remitido sendas cartas al ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, y al consejero de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, Ramón Fernández-Pacheco, en las que expone de forma detallada los argumentos y solicitudes para responder a la crisis de la lengua azul. En su carta al ministro, Cabello pide «con carácter de urgencia que el Gobierno de España active de inmediato la reserva de crisis de la PAC». El regidor, tras varias reuniones con ganaderos afectados, organizaciones agrarias, cooperativas, ADSG, personal veterinario y OCA, solicita una estrategia que garantice el suministro de vacunas a todas las comunidades autónomas y establezca un mecanismo efectivo «que asegure la inmunización de los rebaños frente a los serotipos confirmados en nuestro territorio».

Ante estas declaraciones, el PSOE de Pozoblanco ha recordado a Cabello que «ha tardado demasiado en reaccionar y lo hace, además, con un titular engañoso que pretende desviar la atención y poner el foco en el Gobierno de España, cuando todo el mundo sabe que las competencias en sanidad animal son de la Junta de Andalucía, gobernada por su propio partido, el Partido Popular”, ha subrayado el portavoz socialista, Rafael Villarreal.