Agentes de la Policía Local y de la Guardia Civil detuvieron el pasado miércoles en Pozoblanco a un hombre acusado de varios delitos, entre ellos atentado contra agentes de la autoridad, resistencia grave, un delito contra la seguridad vial y amenazas. El arresto se produjo tras un incidente ocurrido en un establecimiento hostelero del municipio.

Según fuentes policiales, el aviso llegó a través de una llamada en la que se alertaba del comportamiento agresivo de un individuo que, supuestamente, estaba alterando el orden público. El hombre se encontraba en evidente estado de agitación, increpando tanto a la camarera del local como a varios clientes. Además, llegó a arrojar objetos y menaje del bar.

Ante la situación, una patrulla de la Policía Local se desplazó de inmediato hasta el establecimiento, a la que se sumó posteriormente una unidad de la Guardia Civil. Los agentes trataron de calmar al individuo y le instaron a cesar en su actitud. Aunque inicialmente no colaboró, logró abandonar el interior del local y se dirigió hacia su vehículo con la intención de abandonar el lugar conduciendo.

En ese momento, los agentes le advirtieron de que no podía ponerse al volante debido a su estado, tanto por su propia seguridad como por la de terceros. Lejos de obedecer las indicaciones, el hombre reaccionó de forma violenta e intentó agredir a los agentes. Fue entonces cuando los efectivos tuvieron que reducirlo y detenerlo. Tras su detención, el individuo fue trasladado a dependencias policiales, donde quedó custodiado hasta su puesta a disposición judicial.