Los representantes sindicales de funcionarios y el comité de empresa del Ayuntamiento de Pozoblanco han vuelto a poner de manifiesto las carencias que siguen persistiendo en la jefatura de Policía Local. Carencias que han sido tildadas de «graves» y que hacen referencia a cuestiones como la tramitación de expedientes de tráfico, la falta de chalecos antibalas unipersonales o deficiencias en el sistema de cámaras de vigilancia. 

Todas estas cuestiones han sido puestas de relieve a través de un registro de entrada donde se pide a los responsables políticos que tomen cartas en el asunto y pongan fin a estas deficiencias. Así, en el texto se expone que actualmente no se encuentra ningún personal asignado a la administración, gestión y tramitación de expedientes de tráfico por lo que las infracciones en esta manera que se están produciendo «se quedan sin sancionar y posiblemente estén prescribiendo por la falta de dotación de personal». 

En el escrito se hace hincapié, de igual modo, en el incumpliendo con respecto al acuerdo marco que regula las condiciones laborales y sociales en materia de dotación de uniformidad ya que no se cumple la periodicidad de las entregas marcadas en las normas pactadas. En este sentido, se vuelve a denunciar que los agentes no tienen chalecos antibalas de manera individual, algo necesario ante «varios casos de gravedad que se han dado». 

En el correlato de deficiencias y carencias también aparece la situación relativa a la grúa municipal, dada de baja como consecuencia de su antigüedad y numerosas averías. Una situación a la que no se le ha puesto solución ya que, según esta denuncia, no se dispone de otro camión grúa «ni consta contratación de prestación de este servicio con un tercero vigente, ni de un protocolo oficial a seguir en caso de ser necesario este servicio». 

Tres últimos temas se señalan en el escrito de los representantes sindicales y el comité de empresa: la falta de respuesta del Ayuntamiento ante la adhesión a las campañas propuestas desde la Dirección General de Tráfico (DGT); la falta de actualización de un aparato de verificación de presencia de droga; y la ausencia de un órgano de gestión, administración y mantenimiento de las cámaras de videovigilancia ubicadas en las jefatura lo que provoca que «muchas solicitudes recibidas desde otras administraciones queden sin respuesta».