La cofradía de la Virgen de Luna de Pozoblanco cumplió con lo que marca la tradición y el Domingo de Pentecostés celebró la romería de llevada para que la patrona de la localidad descanse en su santuario de La Jara. Allí estará apenas unas horas, ya que mañana será la cofradía de Villanueva de Córdoba la que acuda hasta el santuario para que la Virgen de Luna regrese a la localidad jarota. Es la alternancia marcada y que une a ambos pueblos, más aún en un año donde ambas cofradías piensan en la coronación que tendrá lugar en el mes de diciembre en el escenario situado en plena dehesa.

El calor fue protagonista de una jornada que comenzó muy temprano con la llamada a los cofrades, la salida de la Capitanía hacia la parroquia de Santa Catalina y los posteriores momentos marcados en el rito de la cofradía. Entre ellos se repitió la retirada del bastón de alcaldesa perpetua, las descargas y los movimientos de bandera hasta la llegada al Arroyo Hondo, punto de la despedida del municipio. En ese momento se le retiraron las llaves de los sagrarios de las parroquias de Santa Catalina y San Miguel, se interpretó la marcha Real y se cantó la Salve. Luego, fueron muchos los devotos que acompañaron a la Virgen durante el largo camino hasta llegar al Santuario. Eso sí, con paradas obligatorias en puntos estratégicos de un camino que también hicieron muchos pozoalbenses a otro ritmo.

Una vez en el santuario, tuvo lugar la eucaristía y, posteriormente, la procesión alrededor de la ermita en unas horas previas a la despedida definitiva. La cofradía celebró su comida en la Casa de la Hermandad, algo que realiza también en la romería de llevada, y a las tres de la tarde llegó el momento del adiós. Después de una intensa semana con presencia de la patrona de la localidad en diferentes parroquias y barrios, la Virgen de Luna vuelve a su lugar para, después, encaminarse hacia su otro pueblo, que ya le esperaba con el fervor que cada año evidencia.

La jornada trascurrió sin incidentes importantes y la próxima cita en el santuario será el día en el que se lleve a cabo la coronación canónica de la Virgen de Luna, una cita que viene marcando el año para ambas cofradías.