No dio mucho de sí el apartado de ruegos y preguntas del pleno del Ayuntamiento de Pozoblanco. El debate presupuestario ocupó gran parte del tiempo y los corporativos, por su bien y por el de los presentes, decidieron acortar sus intervenciones y realizar cuestiones muy puntuales. Hubo dos temas estrellas, los contenedores soterrados, que están dando para mucho, y una propuesta que dejó a más de uno con la boca abierta.

En el capítulo primero, el de los contenedores, pudimos constatar lo que ya sabemos y venimos contando, que los ciudadanos no se encuentran contentos con un servicio que está dando muchos problemas, entre ellos el del horario de recogida y el de la acumulación de residuos en la acera por la capacidad de los contenedores. Una situación que no es ajena al equipo de gobierno que informó que “esta misma mañana hemos llamado a Epremasa y hemos pedido soluciones”. Benito García fue más allá y manifestó lo que ya ha declarado en otras ocasiones, que no es otra cosa que la de sopesar la privatización del servicio si “Epremasa no cumple con las expectativas”. Además, el alcalde, Pablo Carrillo, apuntó que se ha llegado a una acuerdo con la diputación para que en los lugares donde los contenedores han dejado una parte saliente se acometerá un ensanche del acerado.

Y la propuesta que vino a “rematar” el pleno fue la dejada sobre la mesa por Emiliano Pozuelo que pidió al equipo de gobierno que se replantease la apertura al tráfico de la calle Mayor cuando den comienzo las obras de remodelación de la Avenida Villanueva de Córdoba. Una petición que fue recogida de buen agrado por el primer teniente alcalde que la catalogó de “valiente” y prometió estudiarla.

Dos apuntes más. El primero, la despedida de la concejala popular, Mari Carmen Ballesteros, que deja su puesto por motivos laborales. La segunda, que el alcalde felicitó a los corporativos por el talante y el respeto demostrado. Curioso.