La sesión plenaria correspondiente el mes de octubre en el Ayuntamiento de Pozoblanco se sumó a esas que se eternizan sin apenas contener puntos y debates sobre cuestiones de competencia municipal. Una de las dudas que había antes de comenzar la sesión era conocer quién sustituirá a Anastasia Calero -de baja- como portavoz del grupo municipal del PP. Un lugar que ocupará el hasta ahora viceportavoz, Miguel Ruiz, pero dejando espacio a otros compañeros según la temática abordada, aunque lo cierto es que sigue siendo el primer edil, Santiago Cabello, el que ejerce de portavoz puntualizando o apuntillando todas las intervenciones de sus compañeros y extendiendo sus intervenciones en la gran mayoría de puntos.
Respecto a los puntos de competencia municipal, se aprobó por unanimidad la segunda prórroga del contrato de prestación del servicio de Ayuda a Domicilio, así como la revisión de precios del contrato de este mismo servicio que fija en 16,63 euros/hora el precio mínimo del servicio. El otro apartado se fijó en cuestiones económicas con una nueva modificación de crédito, esta de 425.000 euros, que contempla gastos para la energía eléctrica para colegios públicos, para el catering de la escuela infantil municipal, para el canon de derechos de autor del teatro o para la energía eléctrica para la piscina. Además, en dicha modificación de crédito, financiada con cargo al remanente de tesorería, se incluyen 60.000 euros para equipos informáticos destinados a adaptar y modernizar el aula donde se hacen los exámenes de la Dirección General de Tráfico (DGT).
No cambió el guion y, al igual que ha ocurrido en el resto del año cuando se han elevado a pleno modificaciones de crédito, los grupos de la oposición volvieron a señalar al equipo de gobierno por haber planteado un presupuesto «irreal» al que hay que hacerle cambios continuamente y seguir desinflando los ahorros de los pozoalbenses. Del otro lado, se avaló la gestión y se recurrió a un argumento también conocido, «el presupuesto es un documento vivo». Así las cosas, el equipo de gobierno encontró el apoyo de Gerardo Arévalo para esta modificación, apoyo que el concejal explicó por el acuerdo con la DGT, y el voto en contra de PSOE e IU por entender que el «abuso» de las modificaciones es sinónimo de mala gestión.
Por otro lado, se aprobó la actualización y modificación de calles incluidas en el proyecto de modernización de los sistemas de gestión del padrón municipal.
Mociones
Después, las mociones ocuparon gran parte del debate, mociones en las que los grupos municipales no tienen competencias, pero aún así ocuparon prácticamente la totalidad de la sesión. Del lado de las mociones que aludieron a competencias municipales hubo que anotar únicamente una, la relativa a la actualización del callejero fiscal, propuesta de IU que fue aprobada ya en julio de 2024 y de la que hasta la fecha no se tienen noticias, y que plantea incluir en dicho callejero fiscal viales no recogidos hasta la fecha. La moción fue aprobada por todos los grupos municipales y contó con el voto en contra de Gerardo Arévalo.
El resto de mociones estuvieron enfocadas a la crisis de los cribados en el cáncer de mama, presentada por el PSOE, y que contó con el respaldo de todos los grupos municipales a excepción de IU, que se abstuvo. Ambos grupos municipales querían unir sus mociones, pero no tuvo lugar este hecho y la de IU fue rechazada por el equipo de gobierno. Sí se aceptó, de manera unánime, la que versó sobre la petición al Gobierno central de realizar una auditoría independiente de cuentas de la Seguridad Social, con arreglo al cumplimiento de la disposición adicional sexta de la Ley 21/2021, de 28 de diciembre. También se aprobaron las presentadas por el PP de apoyo a la ampliación de la red eléctrica en la zona norte de la provincia y otra de apoyo a los trabajadores autónomos y contra la subida de sus cotizaciones.
Tiempos de ruegos y preguntas a subasta
Ya se habían sobrepasado las doce de la noche cuando tocaba el apartado de ruegos y preguntas, que se convirtió en una subasta de tiempos. Se aludió a la unidad de acto, como marca el reglamento, momento en el que la secretaria de la corporación dijo lo siguiente: «Debemos acostumbrarnos a respetar la unidad de acto, sí es verdad que tenemos que reflexionar sobre las intervenciones, regularlas para que no ocurran estas cosas porque la parte de control y fiscalización es tan importante como la de impulso de los acuerdos. Es cierto que se ha incumplido el principio de unidad de acto y se recoge la posibilidad de que las preguntas se realicen por escrito».
Fue entonces cuando el primer edil le dio la palabra al portavoz de IU, Emmanuel Vioque, que preguntó qué iba a hacer, si levantar la sesión o dar tiempo de palabra. Cabello indicó que «si, voy a levantar la sesión, pero por deferencia le voy a dar, para que digan que no tienen la palabra, dos minutos contados, iban a ser uno, pero les voy a dar dos». Algo que llevó a IU a optar por la opción de presentar por escrito las preguntas para «no hacer un atropello en el que nadie se entere y sea el culmen de la desidia de este pleno». Luego, Gerardo Arévalo tomó la palabra para reprocharle al alcalde que «se come el tiempo de los demás», mientras que el portavoz del PSOE, Rafael Villarreal, negó que hubiera máxima transparencia y aludió a la «demagogia» del equipo de gobierno antes de que el primer edil le cortara la palabra.
En este panorama, Santiago Cabello empezó a subir los tiempos atribuidos a la oposición cuando ya grupos como el de IU procedían a marcharse de la sesión. De los dos minutos iniciales se pasó a los cinco, después a los diez y, por último, a un tiempo ilimitado como si de una subasta se tratase. Ningún grupo de la oposición, ante las formas planteadas, hizo uso de la palabra y cerró el primer edil asegurando que esperaban sus preguntas después de pasar por la eliminación del apartado de ruegos y preguntas a elevarlo a tiempos ilimitados todo en un lapso de segundos.



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