El domingo, con el ascenso del Córdoba CF a Primera División tras 42 años sin estar en la máxima categoría, un jugador de Villanueva del Duque también se convirtió en protagonista. Sebastián Moyano recibió la llamada de un compañero del filial blanquiverde, Rafael Gálvez, diciéndole que el capitán Abel Gómez le había indicado que a ellos también les correspondía estar en la celebración. Y así fue.

El jugador, convocado en alguna ocasión con el primer equipo aunque sin debutar en Segunda División, se sumó a la fiesta y se subió al autobús desde todos tocaron la gloria al reencontrarse con una afición que se volcó con ellos durante todo el día de ayer. El villaduqueño no se cansa de repetir lo mismo, «es algo inolvidable, algo que si no estás allí no se puede describir, se te ponen los pelos de punta», indicó esta mañana en una entrevista ofrecida a nuestro compañero Pablo Casto en Radio Guía.

«Fue un detalle que Abel Gómez nos dijera que hemos pertenecido todo el año a la plantilla y que el ascenso también era algo nuestro, de alguna manera hemos participado en esta vuelta a Primera División», explica Moyano. Con tan solo 17 años, el jugador vivió en el día de ayer un auténtico sueño cuando fue nombrado como parte de esa plantilla que ha devuelto a los cordobesistas a la máxima categoría del fútbol español y fue coreado por un Arcángel repleto. No tiene palabras, tan solo puede decir que «es algo que se tiene que vivir, al principio no me podía creer que estuviera allí».

Un momento en el que Moyano se acordó de «toda mi familia, mis amigos, los que siempre han estado ahí y también de mi pueblo. Es algo muy bonito y para estar muy orgullo». Tras un año donde el villaduqueño ha conseguido también la permanencia con Córdoba B, el futuro tiene claro que pasa «porque quedarme en el filial, no sé qué pasará con la pretemporada porque nadie me ha dicho nada pero seguiré trabajando para poder debutar en Primera División».