• La primera interrupción llegó con un problema con las luces, la segunda tras la marcha del equipo del Miragenil del terreno de juego y el posterior desalojo de la afición de la zona de grada

 

El partido entre el Fútbol Sala Pozoblanco y el CD Miragenil dejó los tres puntos en el casillero del cuadro pozoalbense. La victoria de los pozoalbenses, tras una espectacular segunda parte, quedó algo deslucida por cómo acabó el choque. Y es que el encuentro finalizó con una imagen inédita porque después de un parón y desalojo de la afición, el balón no rodó en los dos ultimo minutos con ambos equipos ya en la cancha después de un abandono momentáneo. 

En lo estrictamente deportivo, no pudo arrancar mejor el partido para el equipo local ya que en el minuto dos un gol de Víctor Jurado le daba una ventaja que, sin embargo, quedó en nada por un minuto tonto que permitió a su rival voltear el resultado con goles de Adrián y Juan Alejandro. Con ese resultado, 1-2, se llegó al descanso por lo que el choque quedó abierto para cualquier situación.

Eso sí, el arranque de la segunda mitad se extendió en el tiempo por un problema con las luces del pabellón Juan Sepúlveda. Una vez reanudado el juego, la superioridad de los de Juan Ángel Fernández fue clara firmando una magnífica segunda parte. Poco a poco, los locales fueron imponiéndose a su rival tanto en la faceta ofensiva como en la defensiva y poco o nada pudo hacer el Miragenil. El 2-2 lo firmó, curiosamente, Juanan, el portero del Pozoblanco Fútbol Sala en una acción con el balón jugado que finalizó a la perfección. 

Un robo de balón permitió poco después que Pol hiciera el 3-2 para que los locales volvieran a ponerse por delante, algo que no ocurría desde el minuto 2. Los tantos de Porti y Rafa Calero pusieron la guinda a la victoria de de los pozoalbenses. Faltaban cuatro minutos para el final y dos después llegó el segundo parón del partido. Con los ánimos caldeados sobre el terreno de juego y en la grada, el equipo pontanés se marchó, algo que también hicieron los árbitros y el cuadro local. 

El partido no se reanudó hasta que la grada quedó vacía, aunque parte de los aficionados no abandonaron el pabellón, sino que se ubicaron en la zona alta cercana a la salida. En ese momento, tanto los equipos como los colegiados volvieron al terreno de juego para reanudar los 2 minutos y 16 segundos que quedaban por disputar. Eso sí, no hubo juego alguno y el partido quedó con el 5-2 definitivo y con todos los jugadores mostrando una actitud deportiva tras el pitido final.