El cruce de comunicados entre el grupo municipal del PP en el Ayuntamiento de Pozoblanco y el que fuera concejal de ese grupo, Gerardo Arévalo, prosigue. Y lo hace sobre tres temas que puso sobre la mesa Arévalo en un primer comunicado que tuvo respuesta de los populares. Ahora, el concejal no adscrito vuelve a contestar y lo hace fijándose en la plaza de oficial de cantería, los gastos jurídicos del alcalde y el nombramiento del secretario municipal, además de responder a las acusaciones de crispación y victimismo.
En un nuevo comunicado, Gerardo Arévalo niega que haya cuestionado la integridad o profesionalidad de los técnicos y funcionarios del Ayuntamiento, tal y como le acusan los populares, respecto a la inclusión de la plaza de oficial de cantería en el proceso de estabilización. «Es éticamente incorrecto desviar la atención hacia ellos cuando la responsabilidad es exclusivamente política. El alcalde, por el contrario, sí ha demostrado repetidamente falta de respeto hacia los funcionarios, el último ejemplo lo tenemos en el pleno extraordinario de la comisión de investigación al responsabilizar públicamente a dos de ellos por el caso relacionado con el hijo de su secretaria, aunque nunca se ha atrevido a iniciar los expedientes administrativos que prometió. Quizás fue todo una maniobra de distracción», apunta Arévalo.
El concejal defiende que el cuestionamiento del proceso se debe «exclusivamente a la decisión política de estabilizar una plaza que no parece cumplir con los requisitos establecidos por la Ley 20/2021 concretamente en cuanto a su carácter estructural y a su ocupación continuada». «Existen indicios documentales claros que evidencian que dicha plaza no fue ocupada de forma ininterrumpida ni era necesaria para el Ayuntamiento, lo que legítimamente despierta dudas sobre su creación para beneficiar directamente al cónyuge de la teniente alcalde Anastasia Calero y estos indicios aún no han sido rebatidos», asegura en el comunicado.
El segundo tema abordado y protagonista del cruce de declaraciones entre las dos partes se centra en los 20.000 euros habilitados para sufragar los gastos jurídicos del alcalde por la querella interpuesta por IU. Aquí Arévalo recuerda que «es relevante que, existiendo servicios jurídicos gratuitos proporcionados por la Diputación, el alcalde ha optado por contratar a un abogado externo de reconocido prestigio lo que podría implicar un coste considerable a cargo del presupuesto municipal». En este aspecto, el concejal pide que se facilite toda la documentación que aclare con transparencia esta situación «tal y como se comprometió en el pleno municipal, aunque no se haya cumplido».
Por otra parte, y siguiendo la línea apuntada en su primer comunicado, Gerardo Arévalo solicita una explicación documentada y transparente del proceso de selección del anterior secretario accidental «especialmente cuando había una vicesecretaria habilitada nacional en plantilla y disponible para ejercer estas funciones, lo que aumenta las dudas sobre la intención política real en los nombramientos citados». «Es preocupante que este funcionario, sin la habilitación específica requerida, haya emitido informes claves relacionados con procedimientos judiciales sensibles para el equipo de gobierno. Solo después de un requerimiento expreso de la Junta de Andalucía ha sido relevado», asegura.
Crispación y victimismo
Finalmente, frente a las acusaciones de crear crispación y de tirar de victimismo Gerardo Arévalo explica que «realizar preguntas, solicitar documentación y ejercer un control es mi responsabilidad democrática, y no representa victimismo o crispación. Son precisamente ellos quienes recurren constantemente al victimismo y trasladan cualquier crítica legítima al terreno personal, porque objetivamente no tienen argumentos sólidos para defender sus decisiones políticas». «Si el equipo de gobierno considera que mis afirmaciones son falsas, tiene la sencilla solución de demostrarlo facilitando de inmediato la documentación que se ha solicitado reiteradamente y que ha sido sistemáticamente negada», finaliza.
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