Como cada último martes de mes, Ventana Abierta volvió a concentrarse a las puertas del Ayuntamiento de Pozoblanco para denunciar todos y cada uno de los crímenes de violencia machista. Unas concentraciones que se celebran mes tras mes porque la lista de mujeres asesinadas no deja de incrementarse. Posteriormente, el Consistorio celebró su pleno contra la violencia de género en su formato habitual desde que ambos caminos se separaron y la parte política y la asociativa no realizan esta acción de manera conjunta, aunque hay grupos que siguen las dos citas. 

En esta ocasión, en la calle no hubo minuto de silencio, se transformó en música. Pero sí hubo palabras porque los asistentes, pocos como también viene siendo habitual, tomaron la voz de las mujeres y sus hijos asesinados a manos de sus parejas para recordar esos nombres, el contexto y la forma en la que se cometió el crimen. Una forma de poner a la sociedad frente al espejo de una violencia que parece no tener límites. 

El minuto de silencio sí se celebró en el Consistorio, después de que la concejala de Igualdad, Marisa Sánchez, volviera a manifestar la repulsa contra la violencia de género y apostar por la formación y la información como puntuales imprescindibles para su erradicación.