Formación, información, reivindicación y visibilización. Esos han sido los pilares donde se ha sustentado un año más el 25 de noviembre, el Día Internacional contra las violencias machistas. Una conmemoración a la que se han sumado los municipios de la comarca de Los Pedroches con diferentes iniciativas aunque la más repetida ha sido la lectura de manifiestos a las puertas de los diferentes ayuntamientos. Jornadas, talleres educativos y formativos o campañas de sensibilización han sido algunas de las actividades desarrolladas durante estos días en torno al 25N. 

Una de las localidades donde ha tenido lugar una manifestación ha sido Pozoblanco, donde la ciudadanía ha salido a la calle para alzar la voz contra la violencia hacia las mujeres, esa que ha golpeado a la localidad con víctimas mortales. La convocatoria llega de la mano de la asociación feminista Ventana Abierta, que condena mes tras mes los asesinatos de mujeres a manos de sus parejas o exparejas, que combate la violencia con acciones formativas e informativas y que en la campaña de este año ha reivindicado que «Oír, ver y callar no es una opción».

Con ese lema se ha desarrollado una campaña con varias acciones que finalizaron con la manifestación que arrancó desde el Paseo Marcos Redondo y ha finalizado a las puertas del Ayuntamiento. Ahí, las palabras y la música fueron las protagonistas con un manifiesto que ha dejado claro que «no se mata lo que se ama sino lo que se odia y desprecia. No vivamos más en esta mentira. Digámoslo en voz alta para que todo el mundo lo oig»». «Más aún las mujeres que creen en el amor, que creen que sólo el amor la salvará de la soledad, de la irrelevancia social, que les dará sentido a sus vidas. No es verdad. El amor sólo se da entre seres libres e iguales. Se da en el respeto y en el cariño. No hay amor donde hay apuñaladas. En las apuñaladas sólo ven amor los que odian y desprecian a las mujeres», se ha escuchado. Unas palabras que tienen su origen en uno de los últimos casos de violencia machista con un hombre matando a su mujer tras asestarle cincuenta puñaladas. La manifestación concluyó con la música de Juan Blas y las veinticinco razones contra la violencia leídas por Marga Moreno. 

Los partidos políticos también han participado en esta manifestación y se han sumado a las palabras de condena hacia la violencia machista. Lo han hecho primero en la calle y, posteriormente, en el pleno extraordinario donde se ha aprobado de manera institucional una moción consensuada previamente en el Consejo Municipal de la Mujer. La moción pone en valor los avances logrados a nivel legislativo con «la adopción de leyes estatales y autonómicas contra la violencia de género», pero pone el foco en que la violencia contra las mujeres «sigue siendo un problema estructural que requiere de un esfuerzo político y social para erradicarla».

Desafíos

En la moción también se analizan los desafíos que se tienen por delante y que atañen a la violencia sexual, la violencia vicaria, la explotación, la trata y todas las formas de control y dominación que se ejercen sobre las mujeres. «A todo esto, hemos de sumar el incremento de la violencia digital que afecta de manera especialmente grave a la juventud y que constituye uno de los retos más urgentes de nuestra sociedad». Retos que se topan con una «deriva negacionista» que «no solo resulta alarmante, sino que constituye una amenaza grave: socava el consenso social e institucional sobre la violencia de género, desprotege a las víctimas, refuerza a los agresores y amenaza con una regresión de derechos que creíamos consolidados», ha defendido la concejala de Igualdad, Marisa Sánchez, encargada de leer el manifiesto en el pleno municipal.

Una realidad ante la que se ha pedido prevención, formación, sensibilización y concienciación de las violencias machistas algo que «sigue siendo un objetivo a cumplir y una prioridad en el desarrollo de las políticas públicas. Además, las mujeres que viven en zonas rurales no pueden acceder a los recursos especializados en violencia de género en igualdad de condiciones que las que residen en núcleos urbanos».