Las obras de mejora y ampliación de la estación depuradora de aguas residuales (EDAR) de Pozoblanco se encuentran a un 70 por ciento de su ejecución y se prevé que en unos meses se pueda proceder a la recepción definitiva de la obra. De momento, ayer lunes se realizó la entrega de una parte que va a permitir reducir el nivel de fósforo en el agua, una “parte pequeña, pero fundamental”, según indicó el consejero de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, Ramón Fernández-Pacheco, en la visita que realizó a esta infraestructura. El político destacó la importancia de mejorar el agua que se trata en la estación de Pozoblanco porque esta acaba en el embalse de La Colada, que “presta un servicio fundamental para los 80.000 vecinos de la zona norte de la provincia”. El consejero estuvo acompañado por el delegado del Gobierno de la Junta de Andalucía, Adolfo Molina, el presidente de la Diputación, Salvador Fuentes, y el alcalde de Pozoblanco, Santiago Cabello, entre otras autoridades.
Fernández-Pacheco explicó que “esta obra va a garantizar que el Ayuntamiento, en la obligación que tiene, cumpla con la normativa europea y estatal y cuide el maravilloso entorno natural”. Una obra que se ha sufrido retrasos por las lluvias y por algunos inconvenientes creados por los mismos y que alberga una complejidad extra al tener que simultanear las nuevas construcciones con la operatividad que tiene que tener la estación depuradora actual. No obstante, cuando se entregue en su totalidad se podrá solución al deficitario tratamiento de las aguas residuales ya que la actual planta se quedó pequeña. Además de resolver este problema, el consejero alegó que la actuación “va a mejorar sustancialmente la calidad del agua que finaliza en La Colada”.
La entrega parcial realizada es fundamental para el estado de la masa de agua porque va a permitir eliminar el fósforo y cuando todos los trabajos finalicen la capacidad de la EDAR será de 6.300 metros cúbicos al día. De momento, son bastante los procesos que se están simultaneando entre las infraestructuras existentes y las de nueva construcción con el objetivo de que en unos meses esté en funcionamiento exclusivamente la nueva planta.
Capacidad
La capacidad de la depuradora también fue protagonista debido a las últimas declaraciones realizadas por el alcalde de Pozoblanco, Santiago Cabello, que la situaba en una infraestructura para 4.000 habitantes y la posterior petición de rectificación por parte de Izquierda Unida ante un dato que no se ajustaba a la realidad. Aunque el consejero no supo dar el dato relativo a la población, el cuadro comparativo que se colocó junto a la información de la obra despejó las dudas.
En ese sentido, se especificaba que de 4.750 metros cúbicos de caudal diario se pasará a 6.293 metros cúbicos, la población equivalente pasará de 22.166 -actual depuradora construida en 2001- a los 51.392 habitantes para los que está planificada la depuradora que resultará tras las obras.
La Colada
En relación al embalse de La Colada, Fernández-Pacheco defendió la actuación de la Junta de Andalucía a pesar de no ser órgano de cuenca y volvió a defender la conexión entre La Colada y Sierra Boyera propuesta por la Administración andaluza y tumbada, de momento, por la Confederación Hidrográfica del Guadiana. “La Junta adjudicó una obra por 9,3 millones de euros y de ahí nuestra sorpresa mayúscula cuando la Confederación nos niega dotar a este embalse de tres tomas diferentes de agua que van a garantizar la calidad del agua”, explicó. Con todo, el consejero de Agricultura aseguró que “estamos abiertos a negociar y a hablar”.
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