El Open de Tenis Ciudad de Pozoblanco no podría concebirse sin la figura de Fabián Dorado, pero tampoco sin la de Marcos García, actual director del torneo. Su esfuerzo y empecinamiento tras el fallecimiento de Fabián Dorado fue clave para que Pozoblanco recuperara el pulso con el tenis; su saber hacer es pieza inequívoca de un torneo para el que trabaja más allá de la semana que se está en el escaparate. 

Uno de los aciertos de los últimos años por parte de la organización del torneo está en reconocer a las personas que trabajan para dar visibilidad a este deporte y hacerlo, además, en presencia de los homenajeados. En este contexto, la Encina de Plata fue para Marcos García, que sin esperarlo recibió el cariño y el reconocimiento de toda la organización y del público. Fue en los instantes previos a la final individual del Open de Tenis Ciudad de Pozoblanco. 

Una Encina de Plata que Marcos García recibió en un año muy especial porque se ha disputado la trigésima edición del torneo. El director de Organización del Open, Daniel Cabrera, fue el encargado de entregarle la Encina y suyas fueron las palabras más emotivas de las noche recordando que «el Open lleva nombres y apellidos, una de esas personas ya no está con nosotros, Fabián Dorado, pero otro sí y es Marcos García que lleva desde el año 1992 trabajando por el tenis». 

Cabrera pidió una ovación para quien ha conseguido tener «el privilegio de que tanto instituciones como patrocinadores crean en tu persona» y del que destacó su «mano izquierda para que todos los que formamos parte de esta organización nos sintamos importantes». «Pozoblanco, la comarca y toda la organización debe darte la ovación que te mereces«, indicó antes de fundirse en un abrazo con el homenajeado. 

Marcos García, por su parte, rehuyó del individualismo y apostilló que «este torneo es un milagro y lo es gracias a sus personas y al voluntariado. Son más de doscientas personas que no solo trabajan esta semana, sino durante muchos meses». El tenis homenajeó a quien lo ha hecho grande y de alguna manera la dupla artífice de ese milagro, Fabián Dorado y Marcos García, volvió a unirse.