El Ayuntamiento de Pedroche adjudicó a principios de este mes de agosto el contrato para la asistencia técnica necesaria para la realización de un servicio de repoblación en la localidad. El contrato consiste en la intermediación y contacto entre posibles nuevos pobladores, posibilidades habitacionales donde puedan residir estas personas, así como las oportunidades laborales existentes. El importe de la adjudicación del contrato asciende a 81.068,79 euros -fondos apoyados por parte del Ministerio de Transición Ecológica y el Reto Demográfico- y la adjudicataria ha sido la empresa Proyecto Arraigo S.L. 

Una vez que se formalice el contrato, que se tendrá que hacer antes de que finalice el mes de agosto, la empresa tendrá quince meses para desarrollar las diferentes fases del proyecto. Entre ellas, aparece una primera de estudio, diseño y redacción del Plan de despoblación -con un plazo de ejecución máximo de tres meses- donde se incluirán datos del municipio en todas sus vertientes: económica, demográfica, social, laboral, viviendas vacías en alquiler, colegios o servicios disponibles en la localidad. En base a ese datos se tendrá que redactar un Plan de lucha contra la despoblación en Pedroche. 

Dicho plan deberá contar con un marco de actuación, una descripción detallada del proceso, la metodología de actuación y el cronograma de fases y actuaciones del proyecto. Posteriormente, llegará la parte más relevante que será la implantación del plan de despoblación que consistirá, principalmente, en la captación y seguimiento en el arraigo de familias interesadas en asentar su proyecto de vida en este municipio de la comarca de Los Pedroches. 

La empresa

Respecto a la empresa adjudicataria, Proyecto Arraigo S.L., explica que trabaja con una metodología propia, basada en el conocimiento profundo del territorio y sus oportunidades, y en el trabajo continuo con nuestra base de datos, que ya supera las 25.000 familias interesadas en mudarse al medio rural. Tras un extenso proceso de selección de perfiles, se identifican a aquellas personas que no solo quieren empezar una nueva vida, sino que pueden convertirse en pobladores duraderos, porque tienen las motivaciones, los recursos y las habilidades que el territorio —y las empresas que lo habitan— necesitan. 

Así, la empresa defiende que «cada proyecto de repoblación que impulsamos sigue una hoja de ruta clara: comenzamos con la escucha activa del territorio para entender su realidad y diseñar una estrategia conjunta. A partir de ahí, activamos nuestra base de datos de más de 25.000 familias y, con la ayuda de nuestros técnicos en el terreno, seleccionamos los perfiles que encajan con las oportunidades  y necesidades del pueblo. El acompañamiento humano es clave para lograr un arraigo real. Finalmente, medimos el impacto generado: cuántas familias se han integrado, qué servicios se han reactivado, y qué ha cambiado en la comunidad. Todo proyecto termina con resultados concretos y medibles».