No valen unos primeros minutos redondos para ganar un partido y, mucho menos, si delante tienes a un Barcelona B, que además de comandar la tabla tiene un potencial enorme. Y eso es lo que le pasó al Club Balonmano Pozoblanco, que jugó de manera extraordinaria la primera parte pero que dio demasiadas facilidades en la segunda al filial catalán, para que jugando a medio gas, diera la vuelta a un marcador que durante 42 minutos tuvo en contra. El resultado final no resta mérito a los jugadores de Miguel Ángel Moriana, que firmaron la que pudo ser su mejor primera parte de la temporada. La pena es que no se pudo disputar el partido hasta el último segundo, algo que los locales se merecieron. Debutaron Juande Linares y José Baena y Abraham Marín lo hizo en el Juan Sepúlveda tras jugar su primer partido ante el Torrelavega.

Muy buena primera parte la que protagonizó el Club Balonmano Pozoblanco que fue por delante en todo el momento en el marcador llegando a tener una renta de cinco tantos a su favor hasta en dos ocasiones. Arrancó el cuadro local con un parcial de 3-0 basado en una buena defensa que no supo atacar el cuadro blaugrana, de hecho no consiguió superar a Federico Sincich hasta el minuto 4 de juego y fue con un lanzamiento desde los siete metros. Los pupilos de Miguel Ángel Moriana siguieron a lo suyo y con la primera superioridad Nacho del Castillo le hizo una individual al central del cuadro visitante, pero no supieron materializar ese hombre más en el campo con un resultado más favorable en el electrónico.

Pasados los diez primeros minutos de juego, y a pesar de estar muy fallón con muchas pérdidas en ataque, el filial del Barcelona consiguió empatar en unos minutos que fueron un espejismo porque el Pozoblanco no tardó en tomar las riendas otra vez del partido. Tanto fue así que el entrenador de los catalanes, Toni Gerona, pidió un tiempo muerto en el que varió la defensa de la 6-0 planteada a una 5-1 y también hizo un cambio en la portería dando entrada a Ignacio Biosca. Las variantes no vinieron a cambiar mucho las cosas, todo lo contrario, porque los locales cogieron sus máximas rentas llegando en el minuto 16 a ganar de cuatro (10-6) y poco después de hasta cinco goles ante todo un líder de la División de Honor Plata.

Mala gestión de los minutos finales de la primera parte y «pájara» en el inicio de la segunda

En la recta final de la primera parte, Agus Casado desatascó cualquier jugada en ataque de los suyos con disparos inverosímiles demostrando, una vez más, su calidad. Se mereció llegar con más colchón el Pozoblanco al asueto pero una mala gestión de los minutos finales dejó las cosas en 16-14. El segundo acto comenzó con un intercambio de goles que no benefició a los de Moriana, que gozaron de una doble superioridad que no supieron aprovechar -siguieron errando lanzamientos desde los siete metros- para volver a abrir brecha en el marcador con pérdidas de balón un tanto absurdas que dejaron las cosas exactamente igual jugando con dos hombres más. Unos minutos, que a la postre, serían decisivos.

Llegó la igualada de los catalanes en el minuto 12 con el empate a 19 que registró el marcador tras acumular más fallos desde los siete metros y coincidiendo con un mayor acierto del líder de la competición. Unas circunstancias que provocaron que el técnico de los locales solicitase un tiempo muerto para intentar paliar la escasa aportación anotadora de los suyos desde su paso por el vestuario. De nuevo salió al rescate Agus Casado, que con un buen lanzamiento volvió a adelantar a su equipo. No duró mucho la alegría porque en el ecuador de la segunda mitad el filial blaugrana se adelantó por primera vez en el marcador (20-21), aprovechando a renglón seguido las dificultades en ataque de su rival para abrir una pequeña brecha a la contra.

Sin suerte de cara a la portería

El Barcelona B tuvo el partido entonces donde quiso y los últimos diez minutos se limitó a gestionar la renta conseguida y aprovechar el bajón de su rival, que no pudo mantener el juego desplegado durante el primer acto. Con todo, lo siguieron intentando, sin éxito, los locales hasta el último suspiro en un partido en el que plantaron cara a un líder que pisó el acelerador justo en el momento necesario para anotarse el triunfo. No tiró el partido un Pozoblanco que vio como su técnico volvió a solicitar tiempo muerto en el minuto 23 que tampoco vino a significar mucho y es que los solo cinco goles conseguidos en 23 minutos fueron un lastre difícil de salvar. 

FICHA TÉCNICA:

23.- CLUB BALONMANO POZOBLANCO:  Federico Sincich, Nacho del Castillo (1), Julián Portero (2,1p), Alberto Requena (3), Agus Casado (8), Paco Bustos (4) y Abraham Marín (3) -siete inicial-, Víctor González (p.s.), Cristóbal Ortega , Alonso Ruiz (1), Juande Linares (1) y José Baena.

30.- FC BARCELONA B: Francisco Revuelta, Medina (3), Da Silva (8, 3p), Pol Villaplana, Oriol Rey, Guillermo Lozano (5) y Alberto Morales -siete inicial-, Ignacio Biosca (p.s.), Víctor Montoya (2), Joan Amigo, David Balaguer (5), Víctor Sáez (2), Adrián Figueras (4) y Joan Amigo (1).

ÁRBITROS: Fraile Muñoz y Peris Orts, de Valencia. Excluyeron a los locales Nacho del Castillo y Abraham Marín; y a los visitantes Jonny Medina, Francisco Javier Castro y Medina. Descalificaron a Oriol Rey.

PARCIALES CADA CINCO MINUTOS: 3-2, 5-4, 8-6, 11-8, 14-9, 16-14 (descanso), 18-17, 19-17, 20-20, 21-23, 21-26 y 23-30.

INCIDENCIAS: Partido correspondiente a la 22ª jornada de la División de Honor Plata disputado en el Juan Sepúlveda ante unos 300 espectadores.