Una silueta con la palabra asesinada, una por cada una de las víctimas de violencia hacia las mujeres a lo largo de este último año, se han instalado a lo largo de la calle Mayor de Pozoblanco para que la concentración que ha recorrida esta y otras calles mantenga el espíritu de su convocatoria, recordar el horror de la violencia hacia las mujeres, una violencia que mucha veces queda en el silencio. Y eso es, precisamente, lo que ha dejado atrás Ventana Abierta, asociación convocante, el silencio. Esta vez el recuerdo se hizo entonando el «hartas», el hartazgo ante la violencia machista. 

Una violencia que ha llevado al Centro de la Mujer de Pozoblanco a atender en lo que va de año a 77 mujeres, 27 con orden de alejamiento. Del total de mujeres atendidas, 50 viven en la localidas pozoalbense y 27 en otros municipios. Por eso, por esa realidad palpable, desde Ventana Abierta se ha pedido  «concienciación» para acabar con esta lacra social. 

«Podemos caer en el error de que no la vamos a sufrir, por eso quizás miramos para otro lado y no nos comprometemos con su erradicación», se ha escuchado. Del mismo modo, se ha pedido «tomar conciencia» y calificar esta violencia como «terrorismo» no solo «por la magnitud de las cifras, sino por el daño a la sociedad en su conjunto». 

Llamada a la unidad

Después del manifiesto, se han escuchado palabras y poesías contra la violencia hacia las mujeres y se ha puesto nombre a cada una de las víctimas que han sido asesinadas desde el pasado 25 de noviembre de 2020. 

Pero Ventana Abierta también ha pedido «volver a la unidad» con los representantes políticos locales. Después de señalar la ausencia del equipo de gobierno a la manifestación, sí han estado los concejales de la oposición, y su «ninguneo» a la asociación «por no dar respuesta a nuestros escritos o hacerlo tarde» han pedido volver al «consenso» para trabajar de la mano. La Asociación ha vuelto a reivindicar que todos los ayuntamientos de la comarca y la provincia lucen lazos morados y en Pozoblanco «hemos tenido que recurrir a poner la pancarta en un edificio contiguo». 

La manifestación ha sido secundada por centenares de personas.