El 26 de julio de 2016 el Ayuntamiento de Pozoblanco aprobaba en pleno la adjudicación de los contratos del servicio de limpieza viaria, de jardines y de dependencias municipales. Una adjudicación que se dilató en el tiempo más de lo esperado y que un año y cuatro meses después podría catalogarse de fracaso. En febrero de 2017, es decir, siete meses después de esa adjudicación la empresa Monsecor S.L. renunciaba al contrato de la limpieza de dependencias municipales y ahora el equipo de gobierno está valorando el proceso legal que tiene que emprender para finiquitar la relación contractual con Talher S.A., empresa responsable del servicio de limpieza viaria y de jardines.

La razón de este desenlace es la inviabilidad de prestar un servicio que se ajuste a las necesidades reales de Pozoblanco y al pliego de condiciones por el que ambas empresas consiguieron alzarse con la adjudicación del contrato. En concreto, Talher -del grupo Clece- se hizo con el contrato de jardines por un importe de 257.387,11 euros, mientras que la cifra del contrato de viaria ascendió a 164.736,83 euros. Por último, la empresa Monsecor S.L. resultó ganadora del contrato de servicio de limpieza por 200.000 euros anuales, siendo en su día este último contrato el menos polémico para su aprobación aunque curiosamente fue el primero en caer.

Los cambios en la prestación del servicio los vaticinó ayer el concejal de Urbanismo, Manuel Cabrera, durante el pleno ordinario del mes de noviembre del Ayuntamiento de Pozoblanco cuando dijo que «vamos a plantear la denuncia seria porque venimos observando el incumplimiento del pliego a través de un control exhaustivo». De momento, el equipo de gobierno según ha declarado a hoyaldia.com el alcalde de la localidad, Santiago Cabello, está estudiando el procedimiento legal para ver cómo actuar y poder «denunciar el contrato».

Este extremo sería conocido por los responsables de la empresa que estarían también en la línea de finalizar una relación contractual que no se ajusta ni a las necesidades planteadas por el Ayuntamiento ni a la rentabilidad económica que busca cualquier empresa. Después de que el Consistorio mueva ficha, porque esta vez parece que será quien lleve la batuta, se entrará en el proceso de elaboración de un nuevo pliego que introducirá variantes para que el servicio pueda cumplirse acorde a las demandas.

Esta situación no es nueva en el Ayuntamiento de Pozoblanco ya que la deficiencia en la limpieza se viene denunciando desde años, aunque es cierto que ahora es la primera vez que el Consistorio tomaría las riendas para poner punto y final a un pliego de condiciones que desde su inicio se señaló como insuficiente, aunque hasta la fecha no ha denunciado y penalizado los posibles incumplimientos. Y es que el problema es tan simple como complejo, ofertas lícitas presentadas por empresas que entran en una pugna a la baja para llevarse contratos a los que finalmente no pueden ajustarse por una mera cuestión de falta de rentabilidad económica muchas veces auspiciada por la falta de control de la administración pública.

Avisos

Curiosamente, cuatro de los cinco grupos municipales con representación en el Ayuntamiento de Pozoblanco -el PP se mostró optimista con el compromiso de las empresas- dudaron de la posibilidad de que los pliegos de condiciones de limpieza se cumplieran y casi vaticinaron este final hablando de contratos basura con salarios por debajo del mínimo interprofesional, bajas temerarias y mejoras cuestionables e incluso el PSOE señaló que la oferta resultante era menor que la aprobada en el año 2012 con el resultado ya conocido.

O no tan conocido, porque aquellos pliegos, su incumplimiento y su final se debatieron en una comisión de investigación de la que nada se ha sabido. Una comisión, en la que según la información que maneja este periódico, se pidió la dimisión de los dos concejales responsables del servicio durante ese periodo, aunque la propuesta que salió hacia adelante fue la de pedirle responsabilidades a la empresa.

Soluciones

Llegados a este punto y con zonas de Pozoblanco en un estado lamentable de falta de limpieza, que no siempre es responsable de conductas incívicas de los ciudadanos sino también de otros elementos como la falta de personal, las soluciones pasan por elaborar pliegos de condiciones que vengan a tener en cuenta, al contrario de los últimos aprobados, la experiencia atesorada. Es decir, elevar la cuantía económica, algo que ya adelantó en la sesión plenaria Santiago Cabello, y establecer también otros límites y exigencias como la determinación del personal mínimo para dar cobertura a cada servicio.

Una cuestión que vendrá a determinar la propuesta presupuestaria para el ejercicio 2018 planteada por el equipo de gobierno. En otro orden de cosas estaría el tiempo en el que se encuadraría esa solución porque el proceso implicaría una redacción de pliegos y una posterior adjudicación, aunque hasta la fecha tienen que ser las empresas adjudicatarias las que sigan prestando el servicio.