El organigrama del nuevo Ayuntamiento, entendiendo el mismo como el reparto de concejalías, permitió a finales de la semana pasada poner cara a los responsables de las diferentes delegaciones que conforman ese organigrama. Toca ahora que cada edil se haga con sus responsabilidades y conocer el camino que seguirán sus políticas en las diferentes materias, aunque es indudable que son varios los retos a los que el nuevo equipo de gobierno tiene que hacer frente en los próximos años. Cuestiones que no han sido abordadas en los años anteriores o que simplemente están en la casilla del debe, a las que hay que unir las promesas anunciadas y que deberían materializarse en este mandato. 

En este último capítulo podríamos incluir, sin duda, la construcción de la residencia. Un tema que copó gran parte de la actualidad en las últimas semanas del anterior mandato y ante el que el nuevo equipo de gobierno tiene que seguir un cronograma que le apremia ya que sin ir más lejos antes de la finalización de este mes debería estar iniciado el proceso de encargo del proyecto al equipo redactor. Un reto que a pesar de darse por hecho tiene letra pequeña por el coste de la inversión y porque a la hora del concierto de plazas entran en juego otras administraciones, en este caso, la Junta de Andalucía. 

Pero lejos de un proyecto que a buen seguro será piedra angular del mandato, por el camino quedan cuestiones probablemente menos llamativas pero que se vienen arrastrando durante años. Y aquí se encuadrarían temas como la tan manida Relación de Puestos de Trabajo (RPT) del Ayuntamiento de la localidad, cuya elaboración ya estaría finiquitada y que ahora debería ser aplicada. En el apartado de cuestiones más que debatidas pero antes las que no hay solución definitiva también aparece la cuestión de la limpieza con el anuncio de unos nuevos pliegos que nunca llegaron a concretarse y los problemas derivados de un servicio ante el que las empresas responsables solicitaron la rescisión del contrato de mutuo acuerdo que fue desechado tras una comisión especial. 

Otro de los retos del nuevo equipo de gobierno será la obra del Mercado de Abastos, que quedó en la cuenta del debe en el anterior mandato. Una inversión que abarca más allá de la puesta en marcha del proyecto ganador, ya que el sector del comercio demanda que sea una de las medidas correctoras desde lo público para paliar el desequilibrio existente entre la zona norte y centro del municipio. Además, a ello hay que sumar el trabajo previo para ofrecer a los empresarios un lugar donde ubicarse de manera temporal mientras duren las obras, gestiones que al parecer estarían bastante avanzadas.  Y precisamente del desequilibro entre las zonas de la localidad se viene hablando mucho con la concentración de servicios y actuaciones en la zona norte en detrimento de la sur, donde vecinos demandan también actuaciones o al menos la resolución de algunos conflictos como el existente en las viviendas del Plan 54 que fue puesto en evidencia de nuevo hace unos días por la Asociación de Vecinos.

Entre todas estas cuestiones aparecen otras como poner en marcha proyectos como el Centro de Desarrollo Económico o la Ciudad de los Niños, que lleva en presupuesto dos ejercicios, y que se entremezclan con la gestión diaria donde el PP tendrá que marcar el camino que quiere seguir a través de sus políticas. Y todo ello sin olvidar el liderazgo que le correspondería a la localidad en cuestiones de ámbito comarcal por su peso poblacional con reivindicaciones como la mejora de las comunicaciones o el estudio de acciones para paliar la despoblación.