Hay bulla en el barrio de San Bartolomé, un barrio olvidado durante muchos días del año, unas calles con muchas viviendas vacías, con el cierre de los comercios de toda la vida, pero que se viene arriba en cada Miércoles Santo cuando los braceros elevan al Medinaceli, cuando la noche empieza a asomar y el trote de los caballos ya ha anunciado que es la noche del Rescatado y la Caridad. Porque el Miércoles Santo es compartido en Pozoblanco desde el año 2000 y en eso nos fijamos hoy de la mano de una de las personas que más conoce la Semana Santa de Pozoblanco, Pedro López

En aquel año, cuando el Miércoles Santo vivió por primera vez dos estaciones de penitencia, Pedro López formaba parte de la Junta de Gobierno de la Agrupación de Hermandades y Cofradías de Pozoblanco y desde ahí nos relata muchas de las cuestiones que abordamos. «En el otoño-invierno de 1999 ya se barruntaba algo, a principios del año 2000 un grupo de jóvenes, proveniente casi en su totalidad de Salesianos, decidió fundar la cofradía. En ese momento estaba en la Agrupación y teniendo en cuenta de que había habido otros intentos que no habían prosperado todo aquello había que cogerlo con pinzas. Tenía una cosa buena, ya había una talla que había que restaurar y por ahí se entró a convencer a Don Pedro», nos explica. Otro de los aspectos a su favor era que se trataba de una cofradía que enclava su historia en el siglo XVI, aunque «no tiene nada que ver con la que hay ahora», puntualiza haciendo referencia a las fotografías que pudieron verse en la exposición «Pozoblanco en el cristal». 

El conocimiento que Pedro López tiene de la Semana Santa hace complejo limitarse a un único tema y en esa primera información ya deja abierta otra, los intentos de fundación de otras cofradías. Preguntamos por eso y nos cuenta que «al Silencio le costó entrar a la Agrupación de Cofradías, fueron reacios a que la cofradía entrara como miembro agrupado. Luego llegó el Resucitado, al que le costó la misma vida entrar. Y tenemos un intento de creación de la hermandad de El Huerto que fracasó». Las razones también las esgrime Pedro López: «Hay una mentalidad complicada en este pueblo, costó porque tenemos miedo a todo lo nuevo. El Silencio venía con costaleros, no salía ninguna hermandad de penitencia de San Gregorio, iban a ocupar un día que no estaba ocupado… Todo eso está reflejado en las actas y al Resucitado le pasó exactamente igual, solo que contó con el gran apoyo de Don Pedro (párroco por entonces de Santa Catalina)». Respecto a los infructuosos intentos de crear la hermandad de El Huerto nos deja claro que «fue en torno a 1998-1999 cuando un grupo de chavales quisieron fundar esa hermandad, pero no salió hacia delante porque ningún párroco del pueblo les dio cobijo». 

Con esos precedentes, los miembros fundadores de la Caridad, entre los que se encuentra Pedro López aunque «mis hermanos de aquella época no me consideran como tal», tenían un complejo camino por recorrer. «La Caridad contó con que teníamos miembros en la Junta de Gobierno, como Esperanza Rodríguez y yo, que pusimos nuestros granito de arena para asesorar y conseguir que La Caridad entrase. No fue fácil por lo que digo, porque la mentalidad de este pueblo no es fácil, costó horrores entender que una hermandad pueda salir un día en el que ya sale otra», sigue detallando. En esas labores de asesoramiento, Pedro López narra que el primer punto sobre la mesa era restaurar la imagen sin que costase dinero a la parroquia. Lo segundo que se hizo fue recorrer todas las instituciones religiosas y también acudir a muchas empresas para recoger un libro con textos y firmas de apoyo. «Las gestiones que hicimos dentro de la Agrupación abrieron las puertas, hubo que buscar apoyo fuera de las reuniones formales, y finalmente se logró», prosigue. 

Todo este relato dibuja un camino difícil al que nuestro interlocutor da una explicación clara y concisa: «en Pozoblanco los cambios insignificantes son complicados y los cambios gordos pasan inadvertidos». Y pone un ejemplo, el revuelo que se originó cuando en 2018 la Agrupación se hizo eco de «un viejo anhelo», que las bandas no tocasen en el Santo Entierro, un revuelo que años después «acabó con esa misma gente no saliendo». 

Intensidad

Llegados a este punto, nos situamos en el Miércoles Santo de 2000, es decir, el primero con el Medinaceli y La Caridad en la calle. Un día que Pedro López recuerda con «intensidad». Además de la forma de aquella estación de penitencia, un híbrido de la Hermandad de Ánimas de Córdoba y de la Hermandad de la Expiración de Cabra, López recuerda pocos nazarenos y el peso de la imagen, alrededor de 200 kilos, que provocó que «a la altura de la calle San Rafael los cargadores tuvieran que dejar la imagen en el suelo. Se leyeron las lecturas del Vía Crucis con la imagen en el suelo». «Lo recuerdo así, con mucha tensión entre el Medinaceli y La Caridad porque la gente que estaba en la primera cofradía no veía con buenos ojos que se ocupara su día, aunque no es el día de nadie», afirma. Tensiones que desde su punto de vista prosiguen con algún Miércoles Santos obviando la oración conjunta que realizan ambas cofradías y que se manifiesta también en el documento que hay que firmar para cumplir horarios, para que no haya retrasos y que mantiene a la Agrupación «como árbitro». 

El asesoramiento inicial del que hablamos también llevó a Pedro López a intentar que «se mirase la historia, se sabía muy poco, pero algo se sabía, por ejemplo los hábitos de la antigua hermandad del siglo XVI». Insistió también en que no se dejara en el olvido la marca Pozoblanco en relación a la Semana Santa, es decir, la apuesta por las nazarenas. Nada de aquello se introdujo y eso lleva a Pedro López a no compartir muchas cosas porque «mis argumentos son muy sólidos», pero a respetar la decisión de una cofradía de la que sigue siendo hermano. 

AlaGloria

El titular de este artículo no es baladí, todo lo contrario. Después de acercarnos de otra manera a este día de la Semana Santa pozoalbense, preguntamos a Pedro López sobre alaGloria, el blog que mantuvo con otras personas ligadas a la Semana Santa y que pusieron en marcha porque «pensamos, y seguimos pensando, que hay una demanda real de información cofrade en nuestro pueblo. Se hizo en base a eso, pero también había otros objetivos, se hicieron exposiciones, charlas informativas, aunque lo más visible era la página web». Aquel blog estuvo activo durante siete años con entradas casi a diario, un tiempo donde recibió un millón de visitas, alcanzando su punto álgido en una entrada que tuvo 11.000 visitas. Fue cuando contaron que la Hermandad del Rescatado decidió cerrar el Medinaceli y prohibir el besamanos por la gripe aviar. 

¿Por qué desapareció? Pues de nuevo el tiempo, los recursos y otro elemento que habla también de Pozoblanco o de cualquiera de nuestros pueblos, el coste personal que tiene mantener noticias locales. «Claro que nos pasó factura, tiene un coste personal, preguntabas a juntas de gobierno y te contestaban con monólogos, sabes mejor que nadie de lo que hablo. Entonces, la página web, que pretendió ser de noticias, tuvo que ser de opinión y aquí la opinión se lleva muy mal», cuenta sin tapujos. En este punto, Pedro López aboga por la inversión en profesionales de la comunicación de las cofradías y hermandades como pasa en municipios de la provincia, por ejemplo, para afrontar cualquier crisis y porque «falta cultura de la comunicación». Pero volviendo a ese coste, relata que «me intentaron denunciar varias veces, lo pasamos mal y eso que eran artículos absolutamente blancos, pero hay gente que tiene la piel muy fina. No te voy a descubrir a ti nada, incluso un artículo casi me cuesta el puesto de trabajo». 

Pedro López defiende que ese espacio sigue existiendo, que sigue haciendo falta ese lugar para la información cofrade ante la demanda existente, al igual que no duda en afirmar que el Miércoles Santo ganó con La Caridad. Una cofradía que «ya tenía mucha devoción porque cuando no está la Virgen de Luna es a la imagen a la que más se va a visitar, te encuentras a gente pegada a los pies de la Caridad. Sí, ha ganado». Tanto como el mirarnos con una mirada autocrítica. 

 

Recorrido de la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Rescatado Cristo de Medinaceli

  • Salida (21:00 horas) San Bartolomé
  • Obispo Osio
  • Feria
  • Tinte
  • Pozo Viejo
  • León Herrero
  • Pío Baroja
  • Cronista Sepúlveda
  • Carrera Oficial (22:30 horas)
  • Misionero Padre César
  • José Estévez
  • Mayor
  • Doctor Fleming
  • Jesús
  • Plaza de la Constitución
  • Muñoz de Sepúlveda
  • Juan Ramon Jiménez
  • Ángel
  • San Bartolomé Entrada (02:00 horas)

Recorrido Cofradía Santísimo Cristo de la Caridad en su Vía Crucis

  • Santa Catalina (23:00 horas)
  • Plaza de la Iglesia
  • Padre Tarín
  • Pósito
  • Libertad
  • Muñoz de Sepúlveda
  • Concepción
  • León Herrero
  • Plaza de la Constitución
  • Ayuntamiento
  • Carrera Oficial (00:05 horas)
  • Andrés Peralbo
  • Travesía San Juan Bosco
  • San Juan Bosco
  • San Antonio
  • San Rafael
  • Demetrio Bautista
  • Santa Ana
  • Costanilla Risquillo
  • Mayor
  • Vicente Aleixandre
  • Celestino Martinez
  • Santa Catalina (01:30 horas)