La asociación Acuide, responsable y gestora del comedor social de Pozoblanco, busca apoyos que le permitan mantener la actividad de este recurso social que tras la crisis del Covid-19 ha visto triplicado el número de usuarios, según informan sus responsables. La necesidad de adaptación a los protocolos marcados por el coronavirus ha implicado una merma en los recursos del comedor social que ahora busca la complicidad de la ciudadanía para intentar dar servicio a todas las personas que acuden a sus instalaciones. 

Fue el pasado 2 de junio cuando el comedor social recuperó parte de su actividad, ya que las instalaciones no se abrieron con normalidad y el servicio dado fue el reparto de menús. Dos meses después, el número de usuarios sigue creciendo lo que ha obligado a la asociación a acotar el número de personas que son atendidas. A eso hay que unir el retraso en la concesión de las subvenciones nominativas que vienen recibiendo entidades de lo social desde el Consistorio, un total de 50.000 euros repartidos de manera igualitaria entre cinco asociaciones que aún no habrían sido abonados. 

Por ello, Acuide lanza un mensaje de socorro y pide a la ciudadanía que quiera colaborar tanto ayudas económicas como aportaciones de alimentos que permitan llenar la despensa y permitir que este recurso social siga aliviando la situación de personas a los que esta crisis ha dejado en riesgo de exclusión social. La sede del comedor se encuentra en el Recinto Ferial, lugar donde pueden recibirse los alimentos, mientras que también se ha facilitado la cuenta bancaria -ES 450237 0054 3091 69321477- para aquellas personas que quieran colaborar.