Cerca de 6.000 agricultores y ganaderos de todo el territorio español han participado este martes, según las organizaciones convocantes como Asaja, COAG, UPA y Cooperativas Agroalimentarias, en la protesta ante los ministros de la Unión Europea (UE) que se reúnen en Córdoba, todo ello para «exigir un cambio en la política agraria europea que garantice el sistema alimentario y un modelo profesionalizado de agricultura».

Los máximos representantes de las asociaciones convocantes han denunciado la «situación de indefensión» en la que se encuentra el sector ante las políticas impuestos desde Europa. Así, se ha reclamado para que el campo español «tenga el mismo rato que reciben otros países» para lo que consideran fundamental que «se exija a las producciones que vengan de terceros países los mismos requisitos a los que se obliga dentro de la UE, así como igualdad de condiciones laborales, de uso de productos fitosanitarios y controles rigurosos en las fronteras». 

Las organizaciones agrarias han destacado que, en estos momentos, «existe una situación ruinosa» para todos los sectores productivos del país debido a los altos costes de los inputs necesarios para producir, la falta de mano de obra, mayores requisitos laborales, la falta de reciprocidad con las importaciones y una ley de la Cadena Alimentaria que, pese a suponer una carga administrativa insoportable al sector, no soluciona los problemas al no contar con recursos suficientes para garantizar unos precios que cubran los costes de producción.

«A ello, hay que añadir que, en Bruselas, se aprobó una reforma de la PAC desenfocada y fuera de la realidad que exige más con menos recursos, que ha incrementado la burocracia de forma brutal, y que exige nuevas obligaciones sin rigor científico que conllevan mayores costes y menores producciones», han expuesto. 

Los agricultores y ganaderos españoles han reclamado a los ministros de Agricultura de la UE que «consideren a la alimentación como un asunto de máxima prioridad», cambiando el rumbo de la política agraria para que ésta garantice la soberanía alimentaria europea.