Alberto Fernández ofreció ayer martes su primera rueda de prensa como entrenador del Club Deportivo Pozoblanco tras confirmarse su fichaje horas antes. El nuevo técnico del club blanquillo trazó la línea maestra de su proyecto deportivo, que no será otra que contar con la cantera porque “es por donde pasa el futuro de este club, de todos los clubes humildes”. Además, expresó su “satisfacción” por la oportunidad que se le ha brindado desde la entidad y que llevó a que “en apenas unos minutos nos pusiéramos de acuerdo para cerrar la contratación”.

Los primeros pasos que dará el preparador será hablar con los jugadores de la temporada pasada para ver su disposición de continuidad para “a partir de ahí empezar a ver lo que nos hace falta”. Ese será el primer paso, conformar una plantilla que Alberto Fernández tiene muy claro cómo quiere que juegue: “A mí me gusta mucho jugar al fútbol, jugar bien, rápido, me gusta ser un equipo competitivo, presionar muy alto y me gustan los futbolistas que se dejan hasta la último gota en el campo”. 

A nadie se le escapa que tras la magnífica temporada firmada por el Pozoblanco esta temporada queda el regusto de no querer aspirar a menos, aunque desde el club lo tienen claro, primero la salvación y después a esperar que venga lo que venga. Para ello, Alberto Fernández volverá a confiar en parte de su cuerpo técnico con Eusebio Calero como segundo entrenador, un tándem que repetirá tras dos años en el Castuera. 

Tocan, por tanto, semanas de trabajo para confeccionar la plantilla que se ejercitará por primera vez el 29 de julio, fecha de inicio de la pretemporada. Será el momento de ver qué caras repiten, si hay alguien que vuelve y, por supuesto, los nuevos jugadores que formarán parte del Pozoblanco para la temporada 24/25.