Añora cuenta los días para vivir una nueva edición de la Fiesta de la Cruz, que verá la luz del 3 al 5 de mayo con el día 4 como punto neurálgico de todo con la exposición de las cruces en las que las cruceras vienen trabajando desde hace meses. El alcalde de la localidad, Bartolomé Madrid, ha presentado esta nueva edición acompañado por el diputado provincial de Cultura, Gabriel Duque

Como viene siendo habitual en los últimos años, el Consistorio ha programado un fin de semana «lúdico y festivo» para acompañar a la exposición de cruces exteriores e interiores. El viernes la noche estará reservada para la Orquesta Panorama, «una de las mejores orquestas de España», en palabras de Madrid, mientras que el sábado llegará el turno para la rondalla, la tuna o los juglares y trovadores que estarán por la localidad durante la noche. Además, también se podrán ver exposiciones en tres puntos del municipio: Ayuntamiento, ermita De San Pedro y Centro Municipal de Conocimiento.

Con todo, el primer edil noriego matizó la importancia de visitar la localidad desde por la mañana para ver cómo se visten las cruces y cómo ese trabajo secreto realizado durante meses empieza a tomar forma. El momento más mágico de la noche llegará a las cinco de la madrugada con el fallo del jurado de un concurso que «mantiene la rivalidad, pero también el saber hacer de las cruceras». En juego, 8.250 euros que se repartirán en 1.000 euros a los primeros premios en ambas modalidades, 750 euros de los segundos, 650 euros de los terceros y los 550 euros que recibirán las cruces clasificadas en cuarto lugar, además de las ayudas a cada una de las cruces para su elaboración.

Otra de las cuestiones que se resaltaron durante la presentación fue la importancia del relevo generacional ya que «es la clave de todo» para conseguir mantener una tradición que convierte a Añora en un lugar de visita obligada el primer fin de semana de mayo. Para ello, el Ayuntamiento maneja un presupuesto en torno a los 80.000 euros. 

El cartel este año nace bajo una fotografía de Rafael Sánchez Ruiz en la que se puede leer «Ya todo es blanco; el bello árbol de la cruz, abre sus brazos al infinito, hacia lo eterno»