Bartolomé Carrillo Moreno ocupa el cargo de presidente de la Olivarera de Los Pedroches desde el pasado mes de marzo. Afronta una situación complicada tras una campaña de baja producción por la sequía y otra que se avecina semejante. Con él abordamos el presente y el futuro de la cooperativa. 

Pregunta: ¿Cómo han sido estos meses al frente de la cooperativa?

Respuesta: Al principio, los integrantes del consejo teníamos ideas que eran muy interesantes -comercialización, modernización, compostaje, o tienda-, pero poco a poco veíamos cómo se repetía la floración del año anterior, debido a las escasas precipitaciones y altas temperaturas, y nos volvimos a quedar sin aceitunas. Esta situación ha provocado que parte de los proyectos se detengan y nuestra mayor preocupación sea reajustar las cuentas para poder afrontar nuestro segundo año con una cosecha extremadamente baja.

P: Durante la asamblea usted dejó claro que era un presidente con un perfil diferente, ¿qué cree que puede aportar a la cooperativa?

R: El presidente es una parte del consejo rector y entre los objetivos que tenemos está estructurar las diversas actividades que se desempeñan en la cooperativa, para así poder enfocar los recursos de la forma más eficiente posible. En este momento, la tienda de la cooperativa está teniendo una gran aceptación por parte de socios y no socios, siendo la activación de la planta de compostaje la que más esfuerzo requiere, tenemos más capacidad de producción que el autoconsumo de los socios, por lo que se están estudiando nuevos mercados para ponerla a pleno rendimiento.

P: ¿Qué cooperativa se ha encontrado y hacia dónde encamina su gestión?

R: Todo es mejorable, cada consejo rector ha ido aportando ideas y ha hecho que la cooperativa siga avanzando. En estos momentos estamos en un mínimo de existencias de aceite y nuestra actividad principal es la molturación-extracción y comercialización de aceite. La campaña próxima volvemos a repetir la situación de la campaña pasada y, sumando la cosecha de estos dos últimos años sucesivos, estimamos que vamos a molturar un tercio de una campaña normal. Nuestro objetivo es hacer que las actividades sean rentables y que el socio tenga cubiertas todas sus necesidades para el buen desempeño de su trabajo, debido a que cada vez se requieren mayor número de gestiones administrativas.

P: El equipo que conformó la junta directiva no era el que usted planteaba en su candidatura, ¿cómo está siendo el trabajo conjunto?

R: Hay que agradecer a todos los que nos presentamos a las elecciones, porque lo hicimos por el interés de la cooperativa. En el caso de los estatutos se indica que las listas de los cargos son abiertas, por lo que si se presentan varias personas al mismo cargo, se procede a la votación. El hecho de que los once componentes tengamos olivares ecológicos, biodinámicos y convencionales, en diferentes lugares y con diferentes manejos, nos permite conseguir que todos los socios estén representados en las decisiones que se toman en los consejos de forma mensual.

P: ¿Cuáles son los primeros objetivos que le gustaría alcanzar?

R: A corto plazo estamos viendo los recursos económicos que tenemos para afrontar la próxima campaña. También queremos incrementar el consumo comarcal, muy limitado por las existencias y el precio. Por otro lado, queremos crear un organigrama para estudiar las actividades, así como incrementar la cantidad de aceite dedicado a la venta de uso cosmético y farmacéutico por su gran aceptación. Y, por su puesto, la comercialización de nuestro compost vegetal empleado en agricultura convencional y certificado para agricultura ecológica y biodinámica.

P: La campaña pasada no fue buena y se prevé que la próxima ande por los mismos derroteros, ¿cómo afecta eso a los retos que tiene por delante la Olivarera?

R: El olivar de sierra tiene retos constantes, porque en un bien de consumo como es el aceite, en el que la decisión de compra es por precio, no podemos sobrevivir si no nos diferenciamos. Por este motivo tenemos una de las concentraciones más importantes de superficie de olivar ecológico y biodinámico. Olivarera Los Pedroches comercializa su propio aceite envasado, compost y hueso, de esta forma aprovechamos todos los productos de la aceituna para poder rentabilizar las explotaciones de nuestros socios.

P: El precio del aceite que no para de subir. ¿Cómo influye eso en los intereses de la cooperativa?

R: Los precios actuales no nos benefician y al consumidor tampoco. Al ser el segundo año con poca cosecha hay socios que han podado-abonado-tratado y controlado la hierba para ahora no poder coger la aceituna porque es inexistente, no salen los números. En el caso de la almazara no mejoran las condiciones y nuestros costes fijos se disparan porque las instalaciones no funcionan las horas que les corresponden. Un precio estable a unos valores razonables beneficia tanto al agricultor como al consumidor, no debemos perder de vista que cuando se pase este ciclo de sequía y los nuevos olivares entren en producción, el aceite volverá a bajar hasta unos niveles anteriores a la sequía en los que, por barato, tampoco era rentable para el agricultor.

P: ¿Qué retos tiene el sector y la cooperativa por delante a corto plazo?

R: El año que viene es complicado porque hay que hacer frente al mantenimiento y las amortizaciones y a costes fijos, por lo que se tienen que hacer verdaderos esfuerzos y esperamos que la administración se haga eco de la importancia de nuestro sector como fijador de población y creación de riqueza en el mundo rural. Son muchas almazaras y familias las que se van a ver por segundo año afectadas. Hace falta que pasen 15 meses para noviembre del año que viene, y tener esperanza de contar con una campaña normal.

P: Si por algo se caracteriza la cooperativa es por la innovación, ¿sigue en esta línea?

R: La innovación es imprescindible debido a que nuestras producciones medias de 1.500 kilos de aceitunas por hectárea, mecanización y manejo limitados por las elevadas pendientes, nos obligan a diferenciar nuestro aceite y optimizar los recursos de los que disponemos para diferenciarnos de nuestros competidores.