• El proyecto permitirá homenajear a quince víctimas del nazismo, todos ellos naturales de la comarca de Los Pedroches

 

Cuatro ayuntamientos de la comarca de Los Pedroches se han sumado al proyecto Stolpersteine en memoria de las víctimas del nazismo, un proyecto que homenajeará a quince personas que fueron víctimas del horror nazi y que defendieron la libertad frente al fascismo. El homenaje llegará a través de una idea del artista alemán Gunter Demnig que en 1995 ingenió el pequeño bloque memorial, dedicado a una persona, que instala -de forma, en principio, clandestina- delante de las viviendas que habitaron las víctimas. Así fue como nacieron las Stolpersteine, que por primera vez llegarán a la comarca de Los Pedroches y que se sumarán a las cerca de 80.000 que hay en unas dos mil ciudades de 24 países diferentes. 

Se trata de quince piedras que buscan no olvidar, provocar un tropiezo con la memoria del Holocausto en las calles de los pueblos de la comarca. Quince piedras que serán una manera de devolver a las víctimas del Holocausto su nombre y dignidad, para que el nombre de estas personas no caiga en el olvido gracias a la placa de bronce que se colocará con el nombre, fecha de nacimiento, campo de prisionero de guerra, fecha de deportación, campo de concentración o la fecha de su asesinato o liberación. Datos todos ellos que se presumen como claves en el relato de la tragedia de cada una de estas personas.

De momento, estas piedras llegarán en el mes de abrir a Belalcázar, Fuente La Lancha, Torrecampo y Villaralto colocándose el homenaje en las calles donde nacieron o vivieron cada una de las personas que serán reconocidas. En este sentido, en Belalcázar se colocarán siete Stolpersteine en memoria de los deportadas al campo de concentración de Mauthausen (Austria). Así, se homenajeará a Antonio Calvo Torrico (asesinado en el subcampo de Gusen el 19 de noviembre de 1941); Antonio Quintana Balsera (asesinado en el sucampo de Gusen el 20 de febrero de 1942); Juan Fernández Colmenero (liberado el 5 de mayo de 1945 del subcampo de Gusen); Manuel Fernández Pérez (liberado el 7 de mayo de 1945 del subcampo de Loibl Pass. Condecorado como Caballero de la Legión de Honor francesa en 1983); Rafael Murillo Múgica (liberado el 5 de mayo de 1945 del subcampo de Gusen); José Paredes Quintana (Liberado el 5 de mayo de 1945 del subcampo de Schlier Redl-Zipf); y Tiburcio Vigara Carrasco (liberado el 5 de mayo de 1945 del subcampo Shwechat). 

En Torrecampo serán seis las piedras que se instalarán recordando a los deportados a los campos de Mauthausen, Dachau, Gross-Rosen y Buchenwald-Dora. En concreto, se homenajeará a Eusebio Crespo Díaz (asesinado en el subcampo de Gusen el 2 de febrero de 1942); Juan Romero Arroyo (asesinado en el subcampo de Gusen el 2 de diciembre de 1941); Casimiro Romero Estrella (asesinado en el subcampo de Gusen el 2 de julio de 1941); Antonio Romero Rísquez (deportado a los campos de concentración de Dachau y Mauthausen y liberado el 5 de mayo de 1945 del subcampo de Ebensee); Rufo López Romero (deportado a los campos de concentración de Gross-Rosen y Buchenwald-Dora y liberado el 11 de abril de 1945); y Juan Romero Romero (liberado el 5 de mayo de 1945 de Mauthausen. Condecorado Caballero de la Legión de Honor francesa en 2016. Último español superviviente de los campos que falleció el pasado 3 de octubre de 2020). 

Miguel Orellana Madueño, deportado al campo de concentración de Mauthausen y asesinado en el subcampo de Gusen el 25 de diciembre de 1941, será el homenajeado en Villaralto, mientras que Juan Robles Mellado, deportado al campo de concentración de Mauthausen y que fue liberado del subcampo de Gusen el 5 de mayo de 1945, será reconocido en Fuente La Lancha. 

«Todos ellos no solo fueron víctimas del horror nazi, sino que llevan décadas expulsados del recuerdo de los vivos. Un gran silencio que hace imposible construir un presente y un futuro. Por ello es importante rendir un homenaje a aquellos hombres que fueron deportados a campos de concentración y que sufrieron, sin ser reconocidos, la barbarie del nazismo. Para que ellos no caigan en el olvido, para que no se olvide el horror sufrido y para que la memoria nos permita hacer proyecciones de futuro, sin cometer errores del pasado», recalcan los impulsores del proyecto.