A la espera de poder iniciar la competición, el CD Pozoblanco sigue el trabajo en los despachos después de conocerse la baja del central Antonio Salvatierra. La versión ofrecida por el club para esta salida es la imposibilidad por parte del jugador de compaginar su faceta profesional con la deportiva, por lo que el defensa ha causado baja en la plantilla. Unas horas después de conocerse esa salida, el club anunciaba a Antonio Troyano como nuevo refuerzo para la defensa. 

Antonio Troyano, que ya sonó a principios de verano como uno de los nombres que podían sumarse al proyecto dirigido por Javi Moreno, llega procedente del Porcuna, un equipo en el que causó baja esta misma semana por «decisión técnica». El central recaló en el conjunto jiennense la temporada pasada después de un año enrolado en las filas del Atlético Espeleño, equipo con el que ya había jugado en Primera Andaluza. 

En su trayectoria deportiva aparecen equipos como el Ciudad de Lucena, el Écija Balompié, el Puertollano, el Antequera, el Marbella o el Córdoba B. Se trata, por tanto, de un defensa experimentado de 33 años de edad que llega al Pozoblanco con el único objetivo de convertirse en uno de los referentes de la zaga blanquilla. 

El jugador podrá ponerse a disposición de su nuevo técnico a partir del lunes, día en el que la plantilla volverá al trabajo después de la cuarentena que han tenido que guardar hasta once jugadores tras los dos positivos por coronavirus diagnosticados en el seno de la plantilla pozoalbense.