Son cinco perfiles muy diferentes pero tienen muchos puntos en común. Para empezar, los cinco se acercan a la política con una única idea, cambiar las formas establecidas en los últimos años. La ilusión, la ganas de trabajar y aportar ideas se entremezclan con el respeto que da la inexperiencia pero en ese momento aparece otro punto común a todos ellos, el anhelo de aprender de una experiencia única. Con una media de edad que no llega a la treintena, Ana Cabello (Cambiemos Pozoblanco-IU), Rosario Rossi (Pozoblanco en Positivo), Matías Sánchez (PSOE), Antonio López (CDeI) y Eduardo Lucena (PP) están llamados a tener un papel protagonista en la campaña electoral de Pozoblanco y por extensión en la próxima legislatura. Su decisión llega desde la «responsabilidad», unos a través de proyectos abiertos a la ciudadanía, otros con las llamadas y la confianza depositada en ellos de los encargados de elaborar las diferentes listas, con la idea de pasar a la acción y luchar contra la «mediocridad». Vienen a intentarlo. Hoyaldia.com les acerca hoy la charla que mantuvo con este grupo de jóvenes que asumen puestos de relevancia en las formaciones que representan y en la que se abordaron temas que a ellos y a los ciudadanos pozoalbenses les preocupan.

El inicio de la charla se centra en esa apuesta por la juventud y en una posible intención de vender renovación de cara a los comicios. ¿Hablamos de postureo? Para Rosario Rossi la juventud se está vendiendo como «frescura, como la solución a todo lo malo y eso no es así, la juventud tiene que ir acompañada de responsabilidad, de formación, no es una pócima mágica». Ana Cabello asiente pero también deja claro que «no venimos a ser figurantes y aparecer en un número 2 sin más, venimos a reivindicar nuestro trabajo, a opinar». Hablan las dos personas que han sido elegidas de manera diferenciada, queda saber lo que opinan ellos, quienes están en partidos con estructuras más cerradas. ¿Puede Antonio López aconsejar en ciertos aspectos a Benito García? «El día que se presentó la candidatura, una de las cosas que dijo Benito García es que éramos personas que le íbamos dando todos los días en la colleja. Benito es la persona que más pregunta antes de hacer las cosas, lo que ocurre es que tiene su carácter y hay veces que puede cambiar una opinión y otras no», apunta López. También niegan el postureo Eduardo Lucena y Matías Sánchez, el primero porque tiene claro que «cuando la gente te ve con un bagaje, que eres capaz de tener un modelo de gestión claro es imposible que seas una marioneta. Tengo claro que igual que entré libre el día que me quieran imponer algo que yo entienda que no tiene lógica me iré de la misma forma». Una idea en la que también se mueve el número 2 socialista que defiende su aportación de ideas en un partido donde «no hay un poder unidireccional, ni poder en la sombra. Conformamos grupos de trabajo para participar en todo el proceso porque es necesario realizar un equipo».

El Pozoblanco que se echa de menos y la pérdida de identidad

La charla continúa y todos tienen claro que su participación en política llega en este momento porque las cosas no se han hecho bien, porque hay un Pozoblanco que echan de menos y dentro de él una oferta de ocio más amplía, una forma de gestión deportiva más idónea, una apuesta por la cultura local y, por supuesto, un mayor apoyo a los empresarios de la localidad dejando a un lado las trabas burocráticas de la que se vienen quejando infinidad de empresarios y emprendedores. En este tema, Matías Sánchez defiende la gestión cultural durante estos últimos cuatro años destacando la creación de la Oficina de Patrimonio Histórico y también la programación, por ejemplo, del Teatro y deja sobre la mesa una cuestión «en Pozoblanco se hacen cosas y las personas no asisten, tenemos que hacer entender que el pueblo somos todos, hacer conciencia de pueblo y que la gente se sienta orgullosa de ser de aquí, hay falta de implicación». Y aquí, los cinco coinciden en que existe una falta de identidad que hay que recuperar. «Pozoblanco lleva perdido en su identidad, aquí montas una actividad y no va nadie. Es un trabajo de tiempo, de años, saber cuáles son nuestras señas de identidad», apunta Eduardo Lucena. De nuevo, nos encontramos con otro de los problemas que tiene la localidad, la gran cantidad de actividades que se realizan y el poco respeto o la falta de organización que hay cuando se solapan muchas de ellas. ¿La solución? Los cinco lo tienen claro: un calendario y una coordinación para respetar los eventos que son una referencia.

Reinos de taifas

Conforme van pasando los minutos la conversación va entrando en profundidades, los candidatos van mojándose y hay temas peliagudos que se van poniendo sobre la mesa. Nadie duda que el tejido asociativo aporta mucho a la sociedad pero también hay una cultura de la subvención que no gusta y los cinco candidatos apuestan por dejar a un lado los reinos de taifas, trabajar de manera unificada entre colectivos que pueden aportarse de manera conjunta, pero también hay otra cosa clara el reparto de subvenciones tiene que estudiarse y analizarse para que «revierta en la sociedad» no para «gastarlo en una paella». Afirmaciones que no suelen gustar en campaña pero que los cinco las defienden. Vigilar, fiscalizar y que el trabajo revierta en la sociedad son aspectos que los vuelven a unir y Cabello pone otra cosa en valor, «falta educación en valores». Otro verbo que aparece, priorizar, porque no es posible que «haya asociaciones que reciben mucho y otras nada, unas con casas tremendas y otras que pueden aportar más sin ella». Es una idea común.

Y esos reinos de taifas también sale a colación cuando hablamos del día después de la constitución del Ayuntamiento, cuando algunos de ellos lleguen a sus despachos y se enfrenten a un Ayuntamiento que les gana en experiencia. «Hay que tomar decisiones que no gozan de popularidad pero si queremos un proyecto a largo plazo, no parches, hay que tomar medidas que a veces no gustan», indica Sánchez que es matizado por Rossi al indicar que «si el tema de recursos humanos del Ayuntamiento no se soluciona o se gestiona de otra forma los cinco programas que tenemos los podemos tirar ya». «A lo mejor hay que cambiar el chip, tenemos que ser los que más trabajan y motivar a la gente que está ahí», añade Cabello. «Si queremos ser honrados ahí sí que tenemos que dejarnos de partidos», apunta Lucena. Salen a relucir las horas extras estructurales, el no tener miedo a una Relación de Puestos de Trabajo, las desigualdades salariales que detalla Antonio López, quizás el de los cinco el que más conozca el Consistorio por su vinculación con CDeI en los últimos cuatro años. Y aquí hay un compromiso firme, el día que un partido proponga eso recibirá el apoyo de los demás si de ellos es la decisión. Compromiso.

Políticas de juventud

No podían quedar al margen las políticas de juventud, las acciones a desarrollar para que los jóvenes pozoalbenses encuentren alternativas de formación y ocio. López apuesta por «utilizar otras dos concejalías, las de educación y deportes e involucrar a los centros educativos porque los profesores implican a sus alumnos», mientras que Rosario Rossi indica que «se trata de dotar de contenido real a la concejalía de Juventud más allá del ocio, buscar alternativas y no cualquier ocio, sino un ocio alternativo». En este aspecto, la candidata de Cambiemos Pozoblanco-IU lo tiene claro y alega que «mira lo que hemos hecho aquí, sentarnos y hablar, pues eso es lo que hay que hacer sentarse y escuchar qué es lo que quieren los jóvenes, que nos digan sus necesidades». La parte socialista del debate añade que también sería interesante «preguntar a los padres y que cuenten también las alternativas que proponen para sus hijos», Finalmente, Lucena propone «la creación de un programa que englobe de manera paralela formación, cultura, deportes y juventud». Se cierra este capítulo con una idea que aporta Matías Sánchez y en la que también hay unanimidad, apostar por los proyectos en los que se creen aunque nazcan con un aparente fracaso. Si la idea es buena, hay que insistir.

Cuando llega el final de la conversación, me quedo con la sensación de que el introducir savia fresca en los partidos políticos ha sido una de esas buenas ideas. Ahora queda por ver el papel que dará la ciudadanía a cada uno de ellos y si las ganas que tienen de asumir concejalías como la de Igualdad, Deportes, Cultura o Participación Ciudadana podrá hacerse realidad. Quedamos por whatssap, algo propio de nuestra generación, y acordamos no cerrar el grupo y sentarnos a dialogar dentro de un tiempo cuando las promesas y las ideas hayan tenido que quedar plasmadas, para ver si la renovación es postureo o de verdad. Lo veremos.