El campo se enfrenta a numerosos retos que no atañen a un futuro muy lejano, sino que están sobre la mesa desde hace tiempo por lo que implican directamente al presente. A uno de esos desafíos, el relevo generacional y, por tanto, la continuidad de las producciones agroganaderas ha dedicado Covap sus vigésimo novenas Jornadas Técnicas, que fueron inauguradas por el vicepresidente de la cooperativa, Juan Rafael Leal; y el alcalde de la localidad, Santiago Cabello, que incidieron en el papel referente de Covap en la industria agroalimentaria a través de sus sesenta y cinco años de historia. 

La directora de la Etsiam de la Universidad de Córdoba, Rosa Gallardo Cobos, abrió las jornadas abordando la situación del sector agroalimentario y dando algunos de los datos claves para dibujar ese relevo generacional en la actualidad para conocer a lo que se enfrenta el mundo agroganadero. Así, especificó que a nivel europeo el 80% de los jefes de explotaciones agrarias tienen más de 45 años, mientras que en el caso español esa cifra se eleva hasta el 86%. La evolución experimentada en el periodo comprendido entre los años 2016-2020 tampoco es positiva ya que, en el caso español, el porcentaje de jefes de explotación con más de 45 años ha empeorado en 3,3 puntos, mientras que esa misma realidad, pero en menores de 35 años también ha empeorado. A esto se le une el papel de la mujer con muy poca presencia en ese papel de jefa de explotación, ya que a nivel europeo el 68% son hombres y en España ese porcentaje sube tres puntos hasta llegar al 71%. 

Gallardo situó estas cifras en un espacio “geopolítico complejo” marcado por las tecnologías y su aplicación a los diferentes sectores. En el caso agroganadero, defendió que “no estamos ante un problema exclusivamente tecnológico, sino a un problema de la adopción de la tecnología”. Por ello, destacó la importancia de apostar de manera “decidida y contundente” por la innovación, ya que “nos puede permitir avanzar en sostenibilidad económica, social y ambiental” algo que incide directamente en la rentabilidad de las explotaciones. 

La mirada europea

En un contexto donde las políticas impuestas por Europa se miran con lupa, el jefe de Unidad de Productos Animales de la Dirección General de Agricultura de la Comisión Europea, Carlos Martín Óvilo, defendió las políticas elaboradas desde una Unión Europea que “lleva trabajando más de sesenta años en ese sentido con la aplicación de al Política Agraria Común” aunque adaptándose a diferentes modelos y tiempos. Martín puso el foco en algunas de las cuestiones más peliagudas de la actualidad como la llegada de productos de terceros países indicando que “es una cuestión sensible porque nos puede ocurrir lo mismo con nuestros productos”. Además, alentó al sector a “no ocultar la realidad, conocerla y crear espacios de diálogo y reflexión” a partir de esa aceptación de la realidad. Por último, puso en valor el modelo cooperativista por todo lo que tiene que aportar en un contexto de incertidumbre. 

La venganza del campo

Y de ese contexto europeo a la tesis defendida por el que fuera ex ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Manuel Pimentel Siles, que circula por la que ha llamado “La venganza del campo” y que habla del actual proceso de desglobalización que lleva a unos desajustes “terroríficos” para el sector, pero también por el “desprecio al campo”. A lo largo de su intervención, Pimentel se preguntó cómo la ciudadanía ha llegado a no valorar a los responsables de su alimentación lo que plantea una “agonía” del sector que “parece no importar a nadie”. En este punto, lanzó un mensaje a agricultores y ganaderos asegurando que “somos los buenos de esta historia, no los malos” con la sostenibilidad porque “es irrenunciable” y fue claro al asegurar que “tenemos más fuerza con el concepto de alimentación que con el de subsidio o renta. El ganadero es parte de la solución y no del problema”. 

Modelos de continuidad

La única mesa redonda de las jornadas abordó modelos prácticos de continuidad y contó con las intervenciones ganaderos de la zona, pero también con la de Ferrán Huguet Farré, ex director general de la cooperativa Unió Nuts. En su intervención expuso el proyecto realizado por su cooperativa en la que fomentaron la entrada de jóvenes al sector agrícola a través de la cesión de fincas por parte de agricultores que ya nos las trabajaban y la búsqueda, por otra parte, de jóvenes que quisieran sumarse a esta actividad. Con el apoyo inversor de la cooperativa, el proyecto alcanzó un éxito que garantiza los objetivos del mismo, la continuidad de la propia actividad así como la fijación de la población al territorio. 

De los modelos del territorio se destacó la inversión y la innovación como método de ampliar la rentabilidad, pero también de mejorar la calidad de vida de la gente del campo. Inversiones como los robots de ordeño; la instalación de toldos que son manejados a través de una aplicación y que permiten la refrigeración de las naves cuando es necesario o el cierre de esos toldos cuando se producen bajada en las temperaturas. La inversión en plantas foltovoltaicas para el autoconsumo fueron otras de las cuestiones puestas sobre la mesa, así como un novedoso separador de estiércol que permite una optimización de los recursos de manera clara. Experiencias con nombre propio como el de Cristino Arévalo Ruiz, propietario de vacuno de leche El Carrizal, explotación ubicada en Dos Torres. Avances tecnológicos y una apuesta por la innovación que son una de las señas de identidad de Covap que “pueden ayudar a la continuidad y el relevo generacional”.