El Balonmano Pozoblanco se jugaba el liderato el domingo ante el Balonmano Algeciras en un partido que se vislumbraba emocionante y vibrante y que finalmente se fue para tierras gaditanas merced a un mal día de los pozoalbenses en el ataque. Los de Pepe Eduardo Córdoba hicieron lo más difícil, remontar hasta un renta de seis goles en contra, pero en el momento decisivo les faltó el acierto necesario para culminar esa remontada en un partido donde volvió a jugar Eduardo Escobedo.

Los dos equipos comenzaron con defensas cerradas, 6-0, si bien el técnico local varió esta opción defensiva después de solicitar un tiempo muerto cuando el marcador reflejaba un claro 3-8 en contra. La intención del entrenador de los vallesanos fue la la de parar a Juan Bermejo, un ex Asobal, que hasta el momento estaba haciendo mucho daño. En parte la solución surtió efecto aunque aparecieron otros hombres que permitieron al Algeciras mandar en el electrónico de forma clara y llegar al descanso 8-12 a su favor.

La segunda parte comenzó de la misma manera, con un Pozoblanco sin seleccionar la mejor opción de tiro, con problemas en la primera línea y con su rival poniendo tierra de por medio. Sin embargo, tras un esfuerzo destacado el equipo local se puso a uno en el minuto 18 (16-17) pero cuando jugaba a empatar y poner contra las cuerdas a su rival volvieron las malas selecciones de tiro, a lo que hubo que añadir el acierto del portero visitante, lo que provocó que las posibilidades de triunfo se esfumaran.

El Algeciras lidera en solitario ahora mismo el grupo A de la Segunda Nacional, seguido a cuatro puntos del Balonmano Pozoblanco.