La empresa contratada por la Comandancia de la Guardia Civil en Córdoba para analizar el agua de los cuarteles de la provincia ha detectado niveles de legionella superiores a lo permitido, lo que ha motivado que se ordenen pautas para el uso del agua corriente hasta que se lleve a cabo la correspondiente desinfección y los resultados de las analíticas sean negativos.

Según ha informado la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), los cuarteles afectados son los de Santaella, La Carlota, Fernán Núñez, Nueva Carteya, Lucena, Villanueva del Rey, Espiel, Cerro Muriano, Aguilar de la Frontera, La Rambla, Castro del Río, Cardeña, Iznájar, Monturque e Hinojosa del Duque, si bien la Guardia Civil ha confirmado que hasta el momento no hay constancia de ningún contagio por la bacteria.

Entre las medidas preventivas, se ha prohibido el uso de lavabos y duchas en las dependencias oficiales, así como el lavado de vehículos, y se ha ordenado el uso obligatorio de mascarillas FFP2 si es necesario utilizar las mangueras. Además, se ha suministrado agua embotellada a las unidades afectadas para su consumo durante los servicios.

La AUGC afirma que está recibiendo «quejas de varios agentes destinados en dichos acuartelamientos por la falta de información respecto a los riesgos concretos de una posible infección por legionelosis, así como por la tardanza en reaccionar y la disparidad de medidas adoptadas en las distintas instalaciones».

Por otra parte, la asociación de guardias civiles considera «extraño que se hayan producido positivos en legionela simultáneamente en las instalaciones de tantas poblaciones tan distantes entre sí, sin que al parecer haya afectado a la red general ni a las viviendas«.