El Pozoalbense Femenino tiene ante sí un choque completamente vital ante el Tacuense. Con apenas 8 puntos en su haber, y en puesto de descenso directo a Primera Nacional, se mide a uno de los equipos que debe tener como referencia porque está empatado en las últimas posiciones que dan derecho a jugar el play-off de permanencia en segunda -del sexto al undécimo de la tabla de los Grupos Norte y Sur-.

El equipo debe reaccionar tras una dura goleada encajada ante el Alhama, por más que fuera un rival ahora mismo de otra liga. «En ningún momento supimos competirle el partido de igual a igual. De la idea que propusimos en el papel no salió nada de lo que queríamos hacer. Si regalas tres goles no puedes competir contra un equipo como éste», comentaba Ariel Montenegro, técnico del equipo, tras el choque en Guadalentín. «No se pueden cometer esos errores ante un equipo que va a estar arriba, que trata bien la pelota, que sabe a lo que juega y que tiene las ideas muy claras. En el descanso intenté que la sangría no fuera más grande y al menos en la segunda parte pudimos competir algo más».

Montenegro tiene claro qué lectura extraer del 5-0. «Nos debe servir para saber que si no competimos nos van a golear en todos los campos y si competimos seremos un equipo complicado», indicaba el preparador. «Es importante corregir lo que salió mal y potenciarlo para la final que se nos viene el domingo».

Clave

El técnico avisa de lo que hay en juego el domingo. «Es el partido más importante del año para nosotros, ya que nos engancharíamos al carro de equipos que nos preceden», apuntó, con la buena noticia de poder elegir el mejor once porque tiene «a todas las jugadoras disponibles». Por último, no quiso detenerse en exceso en el rival. «Siempre se estudia a los equipos, porque creo, y soy fiel creyente, de que si tu equipo está bien le será muy complicado al rival», acabó.