Es una de las piezas claves en el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Pozoblanco. Eduardo Lucena, concejal de Turismo, Deportes, Comercio, Desarrollo Económico, entre otras delegaciones, es también portavoz del PP en el Consistorio. No oculta que estos tiempos convulsos también han hecho mella en el equipo de gobierno y tampoco niega algunas de sus declaraciones más controvertidas. Del estado del Ayuntamiento, de cómo afrontan el impago a proveedores, de algunos de sus proyectos futuros y de eso mismo, del futuro, hablamos en esta entrevista. 

 

Pregunta: Se ha consumido ya la mayor parte del mandato, ¿cómo valoraría en estos momentos la situación del Ayuntamiento?

Respuesta: La situación actual del Ayuntamiento es post pandemia, entendiendo de dónde venimos y hacia dónde vamos. Creo que es un tiempo de reconstrucción, de ver el sentido real de la economía, de la sociedad. Creo que el Ayuntamiento está dando pequeños pasos para conseguir grandes objetivos, pero manteniendo el listón de la atención del día a día de la ciudadanía de Pozoblanco.

P: Desde su punto de vista, ¿cómo ha golpeado la pandemia a Pozoblanco y cómo está saliendo de esa situación de crisis que se ha visto agudizada por otros factores?

R: El golpe de la pandemia lo tienes en lo sanitario, nos hemos dejado a gente por el camino. En cuanto a lo económico, basado en el sector primario que es el que domina aquí, creo que hemos podido sobrellevarlo. Donde creo que la pandemia ha hecho más daño es en el pequeño y mediano comercio que es donde sí se ha sufrido el gran impacto, con empresarios que no han podido remontar el vuelo porque también la sociedad ha cambiado. Es cierto que no dejamos ser una zona de comercio importante, pero los centros comerciales abiertos, el comercio local están sufriendo esos vaivenes. Ahora mismo creo que tenemos expectativas, estamos viendo cómo todo se quiere relanzar, que hay muchas ganas de hacer cosas, algo que para nuestro tejido empresarial está siendo importante. Luego entrarían los gastos que se están acumulando a nivel de gasto energético, que eso se suma a esta situación de crisis. 

P: ¿Van a seguir con las ayudas que han planteado hasta la fecha para aliviar la situación por la que atraviesan algunas empresas?

R: Ya no se puede justificar ninguna línea de actuación por el Covid, estamos buscando opciones para impulsar o mantener las que teníamos y sacar alguna ayuda directa, encaminada también a ayudar por el encarecimiento de los gastos energéticos. 

P: Esa es la situación del Ayuntamiento, de la localidad pero, ¿y el equipo de gobierno? ¿Está atravesando por su peor momento? Le digo esto porque está haciendo frente al impago de facturas, al retraso en el pago, a conflictos a nivel laboral. 

R: A nivel político tengo que decir que es un momento difícil por diferentes cuestiones que se han ido sucediendo. El equipo de gobierno no puede funcionar al ritmo que lo venía haciendo porque la Administración tiene una estructura que evita que puedas usar mecanismos diferentes. El ir a un evento deportivo y tener que dar la cara delante de estos colectivos que aún están pendientes del cobro de la subvención no es grato, eso es evidente, es algo que no te permite funcionar tan ágilmente. Entendemos que hay un desfase entre la velocidad que lleva la sociedad y la que a este equipo de gobierno le gustaría llevar y no puede. 

P: En el pleno del mes de noviembre, usted dijo, y cito textualmente: «El primero que no estoy a gusto soy yo. El equipo de gobierno ha hecho autocrítica». ¿A qué se refería exactamente con que usted no estaba a gusto?

R: A una persona como yo que es muy viva, muy vital, que venimos de organizar cincuenta mil cosas afrontar una situación de choque tan brutal con cambios de procedimientos de expedientes, con cambios de estructura a nivel de Intervención, la Reforma Laboral que nos viene a afectar muy mucho, eso provoca que uno no esté a gusto porque es muy difícil trabajar en esta situación. Lo que hay que hacer es hacer autocrítica para ver en qué situaciones podemos actuar para poder afrontar esto con más eficacia. Es cierto que al final tenemos un pequeño muro y dentro del marco de la legislación vigente pues tenemos que ver qué podemos hacer. Uno que tiene ese emprendimiento por naturaleza no está a gusto en el día a día, hay que solventar muchas cuestiones hablando con los técnicos y entendiendo que ellos también quieren una solución inmediata, pero no la encontramos. Estamos hablando del pago de subvenciones o afrontar eventos que hay que estructurarlos muy bien, consignar el gasto previamente, hay que hacer un trabajo arduo de administrativo y preparación para que todo luego coincida y el trámite burocrático y el pago de facturas se pueda realizar correctamente. 

 

Impago de facturas. «Los empresarios lo entienden a medias, entienden que al final de mes no tienen el dinero ingresado y ven que es un proceso que se va en el tiempo»

 

P: ¿Los empresarios están entendiendo las explicaciones que el equipo de gobierno está dando respecto al impago de facturas? 

R: Al final cuando hablamos de dinero es muy difícil entender alguna explicación lógica. Hay que tomárselo un poco con la situación de la que venimos. Hay empresas que tienen capacidad de aguantar un impacto económico, pero hay otras que no tienen fondo de armario y están al día. ¿Cómo explicarle a alguien que no le puedes pagar un trabajo que ha hecho? Es difícil que lo entienda. Se le intenta hacer ver el procedimiento en el que nos hemos visto involucrados. La única preocupación que teníamos, y es en lo que hemos tomado medidas, es que esto no vuelva a pasar en el futuro. Tenemos algo que ha pasado y que por nueva implantación de sistema de tramitación nos hemos encontrado un enorme problema, ver cómo un empresario te llama para decirte que no tiene dinero para pagar una nómina es complejo, pero lo que sí teníamos claro es el futuro. Se han puesto mecanismos para ello, para que no vuelva a ocurrir porque ahí un político tiene que tomar decisiones. Los empresarios lo entienden a medias, entienden que al final de mes no tienen el dinero ingresado y ven que es un proceso que se va en el tiempo. Pero se están poniendo las herramientas para que al final se pague ese dinero, esa es la tranquilidad que ellos tienen y que nosotros les transmitimos, pero a veces los procesos de la Administración son tediosos. 

P: A este respecto, ¿ha habido empresas que han dejado de suministrar al Ayuntamiento ante el impago de facturas?

R: No se ha llegado a esa situación. Es cierto que el empresario te reclama si no se ha pagado la factura, pero no se ha llegado a esa situación. Sí es cierto que no se ha suministrado material hasta que no se han iniciado los procedimientos, ha habido muchas obras que se han visto en la calle que no han ido todo lo rápido que pudieran porque se ha hecho el procedimiento y hasta que ha llegado ese procedimiento administrativo donde haya sido adjudicataria la empresa no se ha empezado. 

P: Habla continuamente de los tiempos de la Administración, pero hay proyectos que da la sensación que no evolucionan por la falta de acción política. En 2019, en una entrevista en este medio, dijo que el proyecto del Mercado se reestructuraría y a día de hoy, casi tres años después, todo sigue igual. 

R: Mantengo lo que dije en aquel entonces, la propuesta del equipo de gobierno es reconducir ese proyecto. Después de todo lo que ha acontecido estos años de pandemia es cierto que te viene a situar más en que no necesitamos grandes inversiones, sino que necesitamos rentabilizar las que ya tenemos y adecuar los edificios a ser más sostenibles. Es cierto que ese trámite, que se podría haber iniciado, tuvo unos problemas con la cuestión de los informes desfavorables que llegaron respecto a la estructura del edificio. Al final también es burocracia porque hay que cambiar los expedientes. La idea de este equipo de gobierno es la decisión que se entiende que es más sostenible, que es la de reconducir el proyecto inicial y plantear una reforma integral del Mercado que venga a subsanar las deficiencias que tiene, que no son pocas, y a dar un equilibrio económico a la inversión porque luego hay que mantenerlo. Entendemos que es cuestión de que se pueda reconducir ese proyecto porque es obvio que primero hay que cerrar una etapa para poder abrir otra. En eso se están dando pasos, pequeños, pero pasos. 

P: Pero, ¿hay proyecto, alguna idea?

R: No, proyecto como tal no. Un político no puede decidir quiero este proyecto, nosotros estamos hablando de decidir entre una obra nueva con un coste de unos 3 millones de euros o una reforma integral del propio edificio que esté valorada en torno a un millón o 1,2 millones de euros. Eso es lo que el político decide, ahora hay que hacer el procedimiento para ver cómo se acomete eso, propuestas, pliegos, al principio todo lleva su proceso.

 

«Es incongruente que un equipo de gobierno con mayoría absoluta no tenga presupuesto, se podría entender que es porque no tiene las cosas claras, pero no se trata de eso»

 

P: Siguiendo con los tiempos, otra de las cosas que sorprende es que con una mayoría absoluta el equipo de gobierno no apruebe los presupuestos a finales de año o a principios del ejercicio en vigor. El año que más pronto los aprobaron fue en febrero. 

R: Hacer un presupuesto en estos últimos años ha sido algo complejo por las circunstancias en las que nos encontrábamos, pero precisamente el problema que estamos teniendo es todo el atraso de facturas, de liquidación de un ejercicio, el problema está en la normativa. Están terminando un proceso para empezar otro. Podríamos acabar uno y paralelamente ir abriendo otro, pero no tenemos todo el personal que podríamos tener, aunque es verdad que los departamentos de intervención, contabilidad y tesorería se han incrementado, pero los procedimientos son cada día más alargados. Hemos prorrogado un presupuesto con las partidas que te permite esa prórroga de presupuesto, que te permite ir circulando y viviendo. Lo que falta es cerrar el 2021, que se cerró a fecha 1 de marzo de 2022, y ahora ya se está haciendo el escenario que se llama de presupuesto. Los principales interesados de que salga el presupuesto somos nosotros porque se van a dilucidar los incrementos o lo que haya que poner y quitar en cada partida para tener un presupuesto lo más real posible a los ingresos que tenemos actualmente. Es incongruente que un equipo de gobierno con mayoría absoluta no tenga presupuesto, se podría entender que es porque no tiene las cosas claras, pero no se trata de eso, sino que la burocracia y los trámites nos obligan. 

P: Centrándonos en algunas de sus delegaciones, ¿por dónde pasan los retos que se impone a nivel de Turismo para lo que resta de mandato? 

R: Uno de mis grandes objetivos era canalizar el turismo de la comarca de Los Pedroches, crear una estructura sólida de turismo, y he visto que cuesta porque la iniciativa privada y pública no van al mismo ritmo. Creo que necesitamos más inserción de lo privado en las cuestiones de turismo y el único objetivo que tenemos de aquí a finalizar mayo de 2023, una vez que ya consolidamos la atención en la Oficina de Turismo 365 días al año, es crear una propuesta de experiencias que esté marcada y estipulada. Para eso tenemos la subvención ‘Smart City’ y nos queda consensuar esas experiencias, cuesta mucho aunarlas. Necesitamos que cualquier turista venga cualquier día de la semana y pueda tener esas experiencias, referenciar todos los espacios puntuales y atractivos de Pozoblanco. Luego, evidentemente, unirlo con la gastronomía y los alojamientos, ese es el paquete en el que estamos trabajando. En esa subvención que nos concedió la Junta de Andalucía de 250.000 euros va incluido ese plan específico. 

P: Creo recordar que en esa subvención también se contemplaba la regulación de los aparcamientos. Hace relativamente poco, en un pleno, dijeron que iban a solucionar este tema y la situación no ha avanzado. ¿Qué van a hacer? Entendiendo que al final se quedan la gran mayoría como aparcamientos para los residentes. 

R: Ahí el equipo de gobierno tiene que tomar la decisión porque dentro de ese proyecto de ‘Smart City’ está el tema de los aparcamientos, tanto al aire libre como el parking. Se ha estado esperando y en vista de que no llega se tomó una determinación un poco ‘light’ para la Navidad, pero está claro que hay que darle una reconversión. No voy a decir el cien por cien de los aparcamientos, pero el 75 por ciento deberían estar destinados al público que nos visita o a nosotros mismos y luego se puede entender que haya un porcentaje para residentes. Estamos castigando mucho al sector comercial y desfavoreciendo a aquellas personas que no pueden encontrar aparcamientos porque los estacionamientos superan las 24 horas. Dentro de que también tenemos que intentar sacar el coche lo menos posible por los cascos urbanos, es también un proyecto que tenemos ‘Pozoblanco se mueve’, donde se le va a dar más protagonismo al peatón y se le va a dar prioridad al uso de bicicletas y otros elementos. Es una cosa en la que el equipo de gobierno tomará una determinación pronto porque se acerca la época mejor para el comercial, que es a partir de abril. 

P: Más cosas de su competencia. La piscina municipal, ¿cómo van las obras?

R: Las obras de la piscina es como el que se levanta todos los días con un sentimiento de impotencia. Nos ha pillado el toro a través de la empresa concesionaria de la obra con el tema de material, ha tenido problemas con el tema de la perfilería. A día de hoy todavía no nos han entregado la obra. Es una obra que viene algo viciada porque ya el procedimiento tuvo que retrasarse por renuncias de las empresas. Al final, todo lo que está pasando en la licitación de obra pública nos está llevando al retraso que hoy en día tenemos. Es obvio que las expectativas que teníamos para marzo no van a cumplirse porque a día de hoy todavía no se ha dado la instalación, entendemos que será en las próximas fechas. Ya no me aventuro a decir fecha. Lo que sí tengo que decir es que lo que me motiva es que la obra está quedando muy obra, tiene una cubierta que es una maravilla. Se va a quedar una piscina que no va a tener nada que ver con lo que teníamos. ¿Objetivo? Este verano. Siendo algo más pesimista, el 1 de octubre. 

P: Siguiendo con deportes y retomándose también a aquella entrevista de 2019. Dijo por aquel entonces que los criterios para las subvenciones iban a variar y son los mismos que hace tres años. ¿Cuáles son sus planteamientos?

R: El mismo, evidentemente no se han cambiado, pero se ha priorizado la ayuda económica urgente que tocar unas bases. Tocar unas bases conlleva informes y cuestiones que hay que tocarlas. La última reunión con todos los colectivos deportivos fue hace poco y se habló de una próxima reunión para hablar de esto. Está preparado todo para cambiar las bases, creo que hay que hacerlo, creo que es el momento y pienso igual que en 2019. Creo que no se está siendo justo y no se tiene un camino de futuro por lo que queremos priorizar. Hablamos de muchas cosas, de base, de equipos federados, de primeros equipos, de actividades que parecen eventos pero son actividades… Tenemos que concretar porque el presupuesto es importante, pero limitado, tenemos que definir muy bien hace qué queremos enfocar. Me preocupa mucho la base, la cantera, creo que ahí es donde hay que hacer el gran esfuerzo. Sé que los colectivos han hecho un esfuerzo en ese sentido después de la pandemia. Creo que hay que cambiarlas y va a ser en este año 2022. 

P: Volviendo a los conflictos laborales que mencionábamos antes, como portavoz del PP, ¿se arrepiente de alguna declaración que ha dado sobre los trabajadores del Ayuntamiento? Entendiendo que a lo mejor no es la forma idónea de solventar los problemas. 

R: No, no me arrepiento. Todos sabemos que el diálogo es la mejor herramienta que puede haber, incluso con personas que son de diferente ideología, lo ejerzo todos los días y me ha dado muy bien resultado. Hay que ser honestos con la realidad y hay momentos donde esta Administración se ha preocupado más de otras cuestiones que del propio funcionamiento, creo que igual que el funcionario tiene que tener la independencia para funcionar, el político tiene que tener su espacio político. Mezclar la política con las cuestiones del trabajador o viceversa no es bueno. Mis declaraciones vienen a decir muchas veces que la burocracia nos supera, el político puede proponer, pero no disponer. La velocidad no es un control visible, sí que es cierto que las declaraciones que he hecho es que pido más implicación al empleado público, igual que agradezco su trabajo. Creo que ahora mismo estamos en una situación que ha mejorado, pero sin llegar los resultados a la calle, no terminan de llegar esas subvenciones, ese presupuesto, es lo que nos falta. Estamos es una administración cada vez menos ágil. Mantengo mis declaraciones tanto de apoyo como cuando hay que pegar un tirón de orejas. 

P: Me refería más concretamente, por ejemplo, al conflicto con la Policía Local. Decir que no es un problema que afecta o interesa. 

R: Con la Policía tengo una relación personal y profesional bastante ágil con cada uno de ellos y respeto sus reivindicaciones. Lo que yo vengo a decir es que sus reivindicaciones son particulares. Por ejemplo, es como si yo digo que quiero cobrar 200 euros más al mes por un plus de nocturnidad que a mí se me ocurre porque tengo que trabajar a veces de noche, eso es una cosa particular mía. Lo normal está recogido en un convenio. Ellos cobran todo lo que está recogido en sus convenios, llevar esas reivindicaciones tan particulares a algo tan colectivo creo que afea el nombre de Pozoblanco. Para cobrar algo diferente están las mesas de negociación, tiene que ser todo a través de ahí. Ellos interpretaron que sus problemas no nos preocupan, claro que nos preocupa que no haya policías en Pozoblanco, que la gente no quiera hacer sustituciones y haya un único Policía sí nos preocupa. Eso es un problema estructural que nos preocupa, pero el personal de que quiero cobrar más ese no puede ser nuestro problema. Evidentemente, si hay algo que está regulado y no se le está pagando están en su derecho de pedir el salario mínimo, las horas extras, pero es que todo eso se les está abonando, ellos quieren algo más para equipararse a ciertos funcionarios. Somos unos privilegiados los que el 28 o 29 de cada mes tenemos en nuestra cuenta corriente el dinero, creo que no es el momento de pedir más, es pedir lo justo, cobrar por lo que uno trabaja. 

P: Pero creo que ellos reivindican una cosa que está firmada. ¿No tendría la parte política no firmar aquello que no va a pagar luego?

R: Correcto. Esto viene de una firma por las dos partes y las dos partes tenían que conocer que lo que estaban firmando no era procedente, es un error de procedimiento. Que el político en aquel momento lo hizo con la mejor intención, estoy completamente convencido. Lo que tienen que entender las dos partes, la política ya lo ha hecho, es que ese acuerdo es inviable y no se podrá pagar nunca con los informes que tenemos. Habrá que sentarse en otro foro. ¿Qué molesta? Puede ser, que dos partes acuerden y otra estructura de la Administración te diga que no es posible. Quizás en esa firma, tanto unos como otros, y me inclino más por quién solicita, debería haber llevado todos los medios oportunos para que eso fuera legal, una secretaria que abriera acta. Es darle vueltas a una cosa que no es posible, hay que negociar en la mesa correspondiente. Si lo llevan a una mesa y si los representantes sindicales están de acuerdo, el problema es que existe división entre los representantes sindicales de cada colectivo. Lejos de eso hay que buscar calidad en el trabajo, eso sí tienen derecho a pedirlo, como los vehículos, ahí lleva razón. 

P: ¿Ha pasado el equipo de gobierno en estos últimos tiempos por momentos complicados frente a la situación idílica que se vende?

R: Cuando ocurren acontecimientos como los que han pasado con el tema de Intervención existen diferentes estados de nerviosismo que hay que controlar. Lo que sí está claro es que tenemos un compromiso, diez personas que estamos trabajando hasta 2023 y tenemos que tomar las mejores decisiones. Uno, particularmente, puede estar más o menos de acuerdo. Eso es enriquecedor. Es verdad que yo me he desilusionado en parte con la política, pero eso son cuestiones particulares. 

P: ¿Va a seguir entonces en 2023?

R: A día de hoy no puedo garantizarlo, ahora soy más consciente de lo que ocurre, estar en la política en primera fila me ha hecho ver que hay que replantearse muchas cuestiones. Uno tiene que estar feliz donde esté, en política necesitamos a gente que sienta la sociedad como suya y sea capaz de tomar decisiones. Estoy en el día a día y no pienso en hacer nada que busque rentabilidad para 2023, en el anterior mandato sí tenía esas ganas de continuar. Ahora mismo, me quedo en el día a día, porque si algo nos ha dejado esta pandemia es que no se puede predecir absolutamente nada.