El pleno correspondiente al mes de abril en el Ayuntamiento de Pozoblanco, que se reconvirtió de ordinario a extraordinario por los tiempos de la convocatoria, resumió a la perfección lo vivido en gran parte del mandato en el escenario más político posible, es decir, las propias sesiones plenarias. Pocas medidas de calado, muchos puntos de puro trámite y dos bloques enfrentados y con ganas de que se acabe un mandato para un nuevo reparto de cartas. 

Entre las cuestiones que se aprobaron estuvo la elección de los días festivos para el año 2024, que traen cambios, es decir, lunes de Virgen de Luna (5 de febrero) y San Gregorio, aunque esta vez en lugar del lunes será el viernes festivo (10 de mayo). También se aprobó una modificación de crédito con cargo a los remanentes de algo más de 50.000 euros para hacer frente al incremento del precio de los materiales en la obra de la envolvente térmica de la Piscina Municipal. 

Una moción del Ayuntamiento de Añora sobre el agua, una actualización de la ordenanza referente a la plusvalía y el II Plan de Igualdad del propio Consistorio finiquitaron el orden del día. Respecto a este tema, hubo unanimidad pero se pidieron medidas de control para hacer efectivas las medidas que recoge y que están encaminadas a conseguir una igualdad efectiva entre los empleados y las empleadas públicas. 

Hasta aquí el orden del día, luego el alcalde, Santiago Cabello (PP), concedió tiempo para los ruegos y preguntas ya que la sesión extraordinaria no los contempla y todos los portavoces, Rosario Rossi (PSOE), Pedro García (Ciudadanos) y Miguel Calero (IU), hicieron uso de su turno para diferentes cuestiones, así este último grupo preguntó sobre la devolución de las subvenciones; pidió bandos de alcaldía para el ahorro de agua, así como demandar la ampliación de la depuradora; preguntó por los pliegos de la limpieza; y enumeró las últimas denuncias de los empleados públicos, que aguantaron en la sesión plenaria hasta que empezó la intervención del equipo de gobierno. Por su parte, los socialistas cuestionaron sobre la Piscina Municipal, que fue inaugurada pero que todavía no se puede utilizar; por las ayudas a emprendedores, el Plan de Empleo; pidió que se trabaje en instalaciones como el camping o la estación de autobuses; y también solicitó liderazgo a Pozoblanco ante el programa del agua. Mientras, el concejal de la formación naranja hizo un balance donde dejó claras las ganas que tenía de que terminara un mandato que le ha producido «pena, abatimiento e impotencia» y donde achacó al equipo de gobierno, entre otras cuestiones, la falta de capacidad para dialogar y señaló sentirse «engañado y manipulado» en proyectos como el Mercado de Abastos. 

La contestación por parte del equipo de gobierno se focalizó en el primer edil y la portavoz, Anastasia Calero. Ésta última señaló que la oposición se ha mantenido «como único partido» a lo largo de todo el mandato, indicó que esperaba «otro tono» en la última sesión plenaria y también defendió el trabajo realizado por el equipo de gobierno a lo largo de estos cuatro años. En esa misma línea se manifestó Santiago Cabello, que centró sus críticas en los portavoces de PSOE e IU por «estar gobernando en las administraciones» a las que hace responsables del problema del agua. Cabello sacó pecho de su gestión dando datos económicos y de otra índole, negando esa incapacidad de diálogo de la que se le acusa desde diferentes sectores señalando las más de 250 comisiones celebradas y las mesas de negociación convocadas. Sin dar opción de réplica a la oposición levantó la sesión, pero el portavoz de IU insistió en contestar en una parte que no fue televisada y la tensión fue en aumento. 

Calero rebatió los argumentos dados por el primer edil; la portavoz de los populares le indicaba al alcalde que mejor que lo dejase hablar porque «así se veía lo que venimos sufriendo estos cuatro años», mientras que los socialistas se percataban de que ya no había directo en la televisión. Entre tanta algarabía el portavoz de IU señaló la «capacidad» del alcalde para «revertir y darle la vuelta a las situaciones» acusándole de mentir en los datos económicos facilitados y de confundir temas en sus respuesta. Finalizó su intervención diciéndole, ante esa capacidad, que necesitaba «tratamiento» y ahí la sesión plenaria estalló con intercambio de palabras entre algunos concejales que ya no se alcanzaron a escuchar.