La noticia cayó como un jarro de agua fría por lo que supone, fundamentalmente, por las dudas que genera el abastecimiento, pero a nadie que viva en Los Pedroches o el Guadiato le tomó por sorpresa el hecho de que el agua del trasvase de La Colada se declarase no apta para el consumo. Más allá de los parámetros de calidad, que serán interpretados y utilizados como arma arrojadiza por unos y por otros, en ambas comarcas se lleva conviviendo desde hace tiempo con dos importantes anomalías al abrir el grifo: el color del agua y el sabor de la misma. Una preocupación latente que la semana pasada se intensificó en redes sociales con publicaciones de ciudadanos que reflejaban claramente la diferencia del color, lo más perceptible a simple vista, entre el agua del grifo y una embotellada.

Una situación que ya se trasladó al consumo y a la compra de agua embotellada que hace dos semanas experimentó un repunte en numerosos supermercados de la comarca de Los Pedroches, pero que aumentó considerablemente la semana pasada según nos cuentan diferentes responsables de supermercados de la zona. Uno de ellos, Francisco Moreno, explicaba a este periódico que “evidentemente el consumo de agua ha aumentado, en cuanto llegan las garrafas del almacén al supermercado se agotan, ese repunte se notó la semana pasada”, coincidiendo con una mayor incidencia en el color y el sabor del agua.

Esos mismos profesionales aseguran que no hay problema de abastecimiento puesto que “se trata de un problema puntual de nuestra zona, no es extensible a otros puntos de Andalucía, por ejemplo, por lo que nuestros proveedores no tienen problemas ante una subida de la demanda”. Y si durante los días previos, como si se vaticinase la noticia, el consumo aumentó, ayer cuando se conoció la noticia de la declaración del agua como no apta para el consumo el goteo y la compra de agua embotellada fue constante. Bastó darse un paseo por varios supermercados para que la realidad que se plasma sea una, compra continua de agua sin parar durante todo el horario de apertura de los establecimientos. Hay que abastecerse ante la declaración de agua no potable y ante esta situación el carácter humano conduce al acopio con innumerables ejemplos no muy lejanos de ello.

Y es que en las grandes cadenas la imagen recordaba a las de las pandemia con estanterías vacías sin garrafas de agua y con apenas unas cuantas botellas, aunque en algunas de esas cadenas ya ni siquiera quedaban botellas. Otra situación presentaban los supermercados locales que sí ofrecían suministro a sus clientes, aunque las garrafas empezaban a escasear a última hora de la tarde. Una situación que ha tenido su extensión durante la jornada del martes. 

Sin problemas para el aseo personal

El color y el sabor del agua también nos llevó la semana pasada a preguntar a las empresas responsables de la distribución del agua en algunos municipios sobre posibles inconvenientes de su consumo. Esos días, desde la atención al cliente se especificaba que el color amarillento respondía a la situación “generalizada” de sequía, mientras que recalcaban que no tenían indicación de ninguna administración ni autoridad sanitaria que recomendara no consumir el agua.

Por otro lado, las dudas no solo se circunscribían al consumo sino también a la utilización del agua para otras acciones diarias como el aseo personal. Unas dudas que quedaron disipadas tras la información ofrecida por la Junta de Andalucía con Salud asegurando que el agua puede ser utilizada sin problemas para la salud para el aseo personal, así como para la limpieza del hogar.

Ahora las dudas se aglutinan sobre el abastecimiento de agua adelantado por Emproacsa sobre esos cinco litros  de agua potable diarios por habitante que se facilitarán a través de camiones cisterna a la ciudadanía. La logística de ese reparto se dará a conocer a los diferentes alcaldes de los municipios de Los Pedroches y el Guadiato para que puedan informar a la ciudadanía. Muchos ayuntamientos, tras conocerse la noticia, se hacían ayer eco de la misma invitando a la ciudadanía a estar atenta para conocer todos los detalles respecto a la situación y haciendo hincapié en la declaración del agua no apta para el consumo humano por lo que no se puede ni beber ni utilizar para la elaboración de alimentos.