• Padres y madres temen que esta decisión pueda ser el «inicio del fin» del centro educativo ante la «desigualdad» en la que entienden que quedan sus hijos

 

La finalización del curso escolar 2015/2016 trajo una noticia negativa para el CEIP Virgen de las Cruces de El Guijo, el cupo de profesores iba a ser reducido para el próximo curso y de los tres profesores que se mantienen en los últimos años se pasaría a los dos. Una situación que la Asociación de Padres y Madres (AMPA) del centro rechaza de manera categórica por entenderla «injusta» para la educación de sus hijos e hijas y también porque «viene a debilitar el futuro del centro».

La situación del centro dibuja un total de 20 alumnos distribuidos en nueve ciclos diferentes -desde 1º de Infantil hasta 6º de Primaria- por lo que la educación se imparte de manera mixta, es decir, agrupación de niveles. Así, con la dotación de personal existente en los últimos años las clases se estructuraron en tres clases, Infantil, 1º, 2º y 3º de Primaria y 4º, 5º y 6º de Primaria. Si finalmente se materializa la reducción en el cupo del profesorado, la dirección del centro se vería obligada a reagrupar en dos los diferentes niveles con la consecuente «pérdida de calidad en la educación».

Ante esta situación, el AMPA remitió una carta a la delegada de Educación, Esther Ruiz, en la que se refleja que el compromiso de la Consejería de Educación de Sevilla cuando se pasó de 4 a 3 profesores fue el de «no reducir dicho cupo salvo una reducción importante en el número de alumnos, circunstancia que hasta ahora no ha ocurrido». En esa misma carta se puntualiza que «con el nuevo cupo todos los niveles tendría que ser agrupados en dos clases puesto que sólo tendríamos dos profesionales, por lo que ahora la duración prestada a cada materia por clase sería de 7 minutos aproximadamente. es más que evidente que si ya era difícil impartir clases con 15 minutos ahora con 7 es casi imposible. Y si a esto le sumamos que, como en todos los sectores, pueden haber bajas médicas y sabemos que no son cubiertas hasta pasados los 10 días no se tendría otra opción que tener a todos los niveles agrupados en estos periodos».

El futuro del centro

Esta situación ha llevado a varios padres cuyos hijos tienen que afrontar el último curso a estudiar la posibilidad de cambiar de centro a los estudiantes y que finalicen esta etapa en Pozoblanco porque «lo que no queremos es que vayan aún peor preparados, si ya se nota la diferencia no queremos que ésta sea mayor», apunta una madre en esta situación. Esta posibilidad abre otra perspectiva y es que el número de niños disminuya y la delegación «opte por reducir aún más el cupo de profesores». Y es que esas son las explicaciones que fueron otorgadas por la delegada de Educación en la reunión que mantuvo con representantes del AMPA el pasado 8 de julio, un ajuste del cupo de profesores amoldado al ratio de alumnos. Además, desde la delegación también se esgrimió el argumento de que el tercer profesor correspondía a la adecuación del centro a la educación bilingüe, algo que ya estaría solventado.

Una explicación que ni de lejos dejó satisfechos a los padres y madres que aluden que se preguntan «qué son nuestros hijos, ¿números?». «Entendemos que la ley hay que cumplirla pero también hay que ver las circunstancias de cada centro y lo que no podemos permitir es que durante los últimos años se haya trabajado en muchos proyectos para mantener el número de profesores y ahora nos digan esto y sin prácticamente tiempo de reacción», señalan.

Sin esperanzas de cambio

Después de la reunión mantenida con Ruiz, el AMPA perdió todas las esperanzas posibles porque «creíamos que nos iba a entender y vemos que todo lo contrario». «Hemos conseguido que a pesar de ser un pueblo pequeño la gente joven se quede aquí a vivir, algo que antes no pasaba, y ahora sientes que no sirve para nada», relatan ante la indignación de quienes lucha porque sus hijos tengan las mismas oportunidades que otros chicos de su edad.

De momento, el AMPA cuenta con el apoyo del Ayuntamiento de la localidad cuyo alcalde, Jesús Fernández Aperador, se trasladó hasta Córdoba para la reunión con la delegada. Un apoyo que suma a los que quieren seguir reuniendo porque no descartan movilizaciones de cara al inicio del curso escolar para revertir una situación contra la que van a luchar, aunque sea para que «nos pongan a un profesor de refuerzo compartido con otros centros, pero que no nos quedemos como estamos ahora mismo».