El Ayuntamiento de Pozoblanco reclamará a Acciona, la empresa que ha sido adjudicataria del servicio de depuración de aguas hasta hace poco, más de 600.000 euros tras la liquidación del contrato entre ambas partes. El motivo de esta petición se sustenta en la situación en la que se encuentra la depuradora de Pozoblanco -ahora mismo en obras de ampliación-. El tema será tratado en el pleno que el Consistorio acogerá el próximo martes. 

La nueva adjudicación del ciclo integral del agua realizada por el Consistorio pozoalbense ha conllevado a un análisis actual de las instalaciones, que se encuentran en una «clara situación de dejadez». Al respecto, hay dos informes, uno realizado por los servicios municipales y otro por una empresa externa, que determinan cómo proceder.

El primero de ellos elevaba la cantidad a reclamar por encima de los 800.000 euros, aunque finalmente el Ayuntamiento pedirá la cantidad antes mencionada, más de 600.000 euros. Esos informes hablan de instalaciones en desuso y de un funcionamiento muy reducido de las mismas, entre un 20-25 por ciento, con lo que ello implica para la depuración de aguas en unas instalaciones ya de por sí obsoletas y pequeñas para la población a la que dan servicio y, por consiguiente, para la contaminación.

Este punto, el de la contaminación, viene siendo advertido por la Confederación Hidrográfica del Guadiana desde al año 2013 con informes del estado de las aguas del arroyo Guadarramilla, donde van a parar los vertidos de la depuradora, con las consiguientes sanciones que se han registrado a lo largo de estos años. Se trata del enésimo problema que plantea la estación depuradora de Pozoblanco, una instalación a la que un informe de Ecologistas en Acción sitúa como la peor de la provincia en su ámbito.