El proyecto el Dehesafío de la Fundación Prode, que trabaja en la regeneración del encinar de Los Pedroches, está inmerso ahora en el lanzamiento de una campaña que tiene como objetivo buscar fincas para acabar con los gusanos adultos taladradores (cerambyx) de estos árboles. El objetivo de esta campaña es impedir que pongan huevos que originen nuevas larvas que deterioren las encinas. 

Esta campaña tiene como objetivo llegar al mayor número de fincas posibles empleando los recursos existentes de la forma más eficiente. El procedimiento para luchar contra el cerambyx consiste en instalar trampas en los troncos de las encinas con un líquido completamente natural y libre de peligros que las atraiga, de tal forma que los gusanos adultos, una vez dentro, no puedan salir.

El coste total de la campaña corre a cargo del proyecto en función de su duración y de los consumos de líquidos de las trampas, mientras que los propietarios de las fincas adquieren el compromiso de colocar y mantener las trampas para que las mismas sean efectivas. 

Desde El Dehesafío han puesto a disposición un formulario online para que todas las fincas que estén interesadas en participar puedan registrarse en https://www.prode.es/sociedad/responsabi- lidad-social-corporativa/el-dehesafio/registro/. Una vez la finca haya sido seleccionada para la participación en la campaña, el proyecto suministrará a cada finca un conjunto básico de 25 trampas junto con el líquido atrayente necesario para la temporada. El personal del Dehesafío distribuirá el material, instruirá al personal de la finca en lacolocación y mantenimiento de las trampas e instalará a modo de enseñanza práctica, un número determinado de ellas, siendo el propietario el responsable de instalar el resto.

Posteriormente, una vez completada la instalación de todas las trampas, el propietario deberá, al menos una vez por semana, reponer el líquido que se vaya evaporando y retirar y contabilizar los adultos capturados en el estadillo que se le suministrará. La proliferación de gusanos taladradores de encinas que minan sus troncos supone una de las mayores amenazas de la Dehesa, provocando así el debilitamiento de estas por falta de resistencia biomecánica y contribuyendo poco a poco a su muerte.