El Doble A Baloncesto Pozoblanco buscará el sábado (16:00 horas) el más difícil todavía y conseguir resarcirse de la derrota sufrida en la casa de Maristas en el primer partido de las semifinales en la lucha por el título. Los de Juan Antonio Romero están obligados a ganar tras caer en Córdoba de manera clara (72-52) para seguir con vida y forzar el tercer partido de la serie.

El equipo no es ajeno a la importancia del choque y está inmerso en la preparación del mismo para dar la sorpresa y ganar al conjunto que finalizó en primer lugar la fase regular. Con respecto a la derrota en Córdoba, el técnico de los blanquillos apuntó que «se juntaron varias cosas. Tenemos que hacer autocrítica y saber que nosotros no salimos bien, pero es que cada vez que apretábamos el marcador hubo un árbitro que no nos dejó con decisiones muy dudosas».

El resultado fue un total de 6 técnicas y 3 faltas antideportivas señaladas en contra, aunque el técnico no quiere centrarse en eso y apuesta por «saber dónde nos equivocamos y trabajar para que no vuelva a ocurrir». El sábado se pretende que el Juan Sepúlveda vuelva a ser un fortín y se pide apoyo a una afición que ha respondido en las anteriores citas para igualar la eliminatoria.

«Hace tiempo que dije que éste sería el partido clave y aunque allí perdimos de 20 puntos el resultado no muestra lo que realmente fue el partido porque no hay tanta diferencia entre ambos equipos», apunta Romero que está preparando el partido en Añora debido a las dificultades para encontrar pista en Pozoblanco ante el cierre de la Caseta de la Juventud por el acondicionamiento para el Salón del Libro.

A este respecto, el técnico indicó que «es una pena que jugándonos lo que nos estamos jugando, que estando ante el partido más importante de la temporada, no pueda prepararlo en casa y lo tenga que hacer en una pista que no está acondicionada ni pintada con las medidas oficiales».