El Balonmano Pozoblanco se estrenó con un empate en el 2020 en el partido que significaba la vuelta a la competición para cerrar la primera vuelta. Los de Javi Martínez se midieron al Melilla Virgen de la Victoria en un choque que estuvo marcado por la igualdad durante mucho tramos del mismo y que volvió a tener un último minuto de infarto que acabó con reparto de puntos. 

La igualdad dominó los primeros compases del encuentro, aunque no tardó el cuadro local en ponerse con tres goles de ventaja (7-4, m. 15), sin embargo una exclusión provocó que los melillenses se vinieran arriba ante un equipo que desaceleró una marcha. Eso provocó que el marcador reflejase un 9-11 al descanso que obligaba a los de Pozoblanco a mejorar para sumar. 

Salió con las mismas intenciones el cuadro local en la segunda parte, pero con los mismos problemas. Tuvo poco acierto en ataque y no consiguió robar balones para dar velocidad a su juego lo que provocó que siguiera por detrás en el marcador. Las escasas rotaciones del equipo visitante fueron pasando factura y las distancias se quedaron minimizadas en los últimos minutos del encuentro con los melillenses pasando varios minutos sin ver portería. 

Se quedó, por tanto, el partido por decidir en un último minuto donde el protagonismo estuvo reservado para las acciones de ataque y los porteros imponiéndose al final el reparto de puntos. Por cierto, que el choque sirvió para ver a dos ex del cuadro pozoalbense, Yoel Moreno y Edu Pavo, esta vez en filas rivales.