«¿Se debe reducir la edad de responsabilidad penal del menor en España?«. Esa pregunta fue a la que se enfrentaron los cuarenta alumnos que participaron en el I Torneo de Debate organizado por el IES Los Pedroches y que contó con la presencia de alumnos del centro y del IES Florencio Pintado de Peñarroya. Durante toda la mañana, los alumnos esgrimieron argumentos a favor y en contra, dependiendo del azar, utilizando los recursos, la documentación, las fuentes y el trabajo colectivo realizado de manera previa.

La mecánica del torneo es sencilla, debates entre dos equipos -cada uno compuesto por cuatro miembros- ante un jurado que va determinando el avance de cada uno de esos equipos hasta que se configura la final. Para ese entonces, un mismo equipo ha podido abordar el debate desde las dos perspectivas diferentes lo que enriquece al alumnado que, sin duda, va adquiriendo la capacidad de la empatía, de ponerse en el lugar del otro y de poner en valor los argumentos dados por el contrario. En tiempos donde las descalificaciones, las salidas de tono y el mal ambiente reina en cualquier conversación, lo cierto es que ver a estos jóvenes debatir es todo un lujo.

La final discurrió como cada uno de los debates de la mañana, el sorteo determina el equipo que argumentará a favor y el equipo que lo hará en contra. Después de un breve tiempo de preparación, toca hacer las introducciones correspondientes, tres minutos para un miembro de cada equipo para defender la postura a favor y en contra. Después les llega el turno a los refutadores, que se van alternando, dos por cada equipo y que pueden ser interrumpidos para atender a breves e incisivas preguntas. Es un buen momento para ver la experiencia de los alumnos que debaten porque esas interrogantes se convierten, a veces, en argumentos propios que se retoman en el momento de exposición. Para terminar llegan las conclusiones, tres minutos para un miembro de cada equipo y el debate finaliza.

El triunfo se queda en el IES Los Pedroches, uno de sus equipos se impone en la final a uno de los equipos de Peñarroya, pero el ganar es secundario porque entran en juego otros aspectos. «Los alumnos adquieren todas las virtudes educativas que puede haber en la enseñanza, el debate académico tiene el trabajo en equipo, la lingüística, la oratoria, la redacción, la expresión corporal, la dicción, la búsqueda de medios, el saber discernir la información buena de la que no es, el trabajo con las fuentes…», explica uno de los profesores que prepara a los alumnos, Miguel Ángel Cabrera. El profesor destaca por otro lado la implicación del alumnado, una motivación que se contagia entre los propios alumnos y que se traslada al ámbito familiar.

La jefa del departamento de innovación, Salomé Triviño, es la profesora que decidió hace cinco meses involucrarse en el mundo del debate académico para dar solución a problemas que se les van a plantear a los alumnos en un futuro muy cercano. «Hablar en público, la comunicación es fundamental y eso se mejora con este tipo de ideas, estamos aprendiendo conceptos pero también innovando y preparando al alumnado para cuando tengan que presentar un proyecto, hacer una entrevista de trabajo», explica. Triviño no puede evitar mostrar su orgullo porque «han mejorado mucho en estos cinco meses, es increíble» y avanza que los argumentos de los alumnos del IES Los Pedroches seguirán sonando porque el debate ha llegado para quedarse.