La herramienta del debate para un aprendizaje trasversal, por su incidencia en numerosas capacidades del alumnado, irrumpió hace años en las aulas y su fuerza va cobrando protagonismo con torneos que permiten potenciar y compartir esas capacidades. Ayer mismo, el IES Los Pedroches acogía el III Torneo Interno de debate donde se impuso el equipo «Los Guerrilleros» del IES Ricardo Delgado Vizcaíno de Pozoblanco. No es la única buena noticia que en este sentido ha recibido este centro educativo ya que el equipo presentado al II Torneo de Debate Educativo en su fase provincial acabó entre los cuatro primeros clasificados. Y precisamente en esa cita se impuso otro centro de Los Pedroches, el presentado por el IES San Roque. 

Francisco Muñoz es profesor de Lengua en el centro educativo de Dos Torres y preparador del grupo que avanzó y se impuso en la fase provincial de un torneo que les ha abierto las puertas a la fase regional que se celebrará el próximo 23 de abril en Alcalá la Real (Jaén). Las habilidades demostradas por cuatro alumnas de 4º de ESO consiguieron este éxito para el centro, aunque su profesor reconoce que «tienen margen de mejora». «No nos esperábamos este resultado, sé que hay grupos que lo llevaban preparando durante más tiempo, pero estas chicas tienen mucha capacidad, aunque también margen de mejora», apunta. Hace referencia a Marina Rubio, Judith Muñoz, Lucía López y Marta López, las chicas responsables de este éxito para el centro y para su formación. debates1

La fase provincial planteó una pregunta de máxima actualidad, «¿Debemos censurar los eventos deportivos que tengan lugar en países que no respetan los derechos humanos?». Ese fue el eje de un debate donde todos los participantes tienen que encontrar argumentos a favor y en contra ya que las posturas que tienen que defender se sortean instantes antes del inicio de cada debate. «Aquí entra algo que también es muy importante para el aprendizaje, que es ponerte en el lugar del otro. En los debates es vital la comunicación oral, pero también es importante escuchar lo que te están diciendo y contrarrestar esos argumentos», puntualiza el profesor. 

Una opinión que es compartida por Rocío Alamillos, profesora de Geografía e Historia en el IES Ricardo Delgado Vizcaíno y quien dirige esta actividad en el centro. «El debate permite un aprendizaje de forma trasversal porque el alumnado aborda la expresión oral, la comprensión, el tener criterio propio, utilizan la tecnología para rastrear información y determinar cuáles son referentes idóneos y cuáles no», detalla. Su grupo, formado también por chicas, Ana Belén Salado, Cristina Ranchal, Gloria Domínguez y Soledad De Gracia, consiguió sumar rondas a su favor gracias a una implicación que les lleva a acudir al centro dos tardes en semana para seguir formándose en el arte del debate. Unas ganas que transmiten por igual. 

«Empezamos el año pasado a través de Ciudadanía que la convertí en aula debate, es algo que me parece sumamente enriquecedor. Para mí como profesora es un lujo porque lo hacen de forma voluntaria, porque ellas quieren venir por las tardes, tratan temas sociales, saben mantener su mente abierta y desarrollan capacidades y habilidades a través de un aprendizaje del que disfrutan», narra. 

La mecánica del II Torneo de Debate Educativo viene marcada por la Junta de Andalucía y permite a los equipos presentar una exposición inicial de tres minutos, que arranca el equipo al que le ha tocado defender la postura a favor. Posteriormente, entran en juego las primeras refutaciones de cuatro minutos cada una -dos para cada uno de los equipos- para finalizar con tres minutos para que cada uno de los equipos planteé sus conclusiones. Pero, ¿qué valora el jurado? Pues cuestiones como que la línea argumental esté definida y sea coherente, que el enfoque planteado responda a la cuestión del debate, la veracidad y solidez de los argumentos, que las evidencias presentadas sean claras y rigurosas y que las críticas y réplicas al equipo contrario sean audaces. debates2

Estas cuestiones hacen relación al fondo, pero el jurado también anota la forma utilizada y aquí entra el juego el uso correcto y preciso del lenguaje verbal, el dominio del espacio o la expresividad como claves para el lenguaje corporal o que el alumnado sea capaz de plantear comienzos cautivadores y finales contundentes. Es decir, que el fondo y la forma tienen que ir de la mano para dar un sentido global al debate. Todo ello lo han aprendido estas ocho alumnas de Los Pedroches, que han sabido convencer con sus argumentos.