El ciclo de conferencias ‘Pozoblanco, de villa a ciudad’ finalizó ayer jueves con la ofrecida por la historiadora Carmen Jiménez Aguilera que dedicó su exposición al papel de la mujer en el siglo XX. La historiadora comenzó su intervención indicando que la historia de la mujer hay que mirarla «desde una mirada microscópica» ya que «son muy pocas las mujeres en las que la historia ha puesto el foco, son casi invisibles». A pesar de reconocer que el siglo XX es el de mayor protagonismo de la mujer por la adquisición de derechos jurídicos, también incidió en que «son pocas las veces en las que la historiografía ha realizado estudios sobre el papel de la mujer en la historia de Pozoblanco«. 

Jiménez abordó los cambios políticos vividos en España durante el siglo XX señalando que no será hasta la II República cuando la mujer adquiera más derechos, el más importante de ellos, el derecho al voto. No obstante, la historiadora matizó que ese protagonismo queda relegado a la esfera de lo privado, a las tareas domésticas y la educación de los hijos. Para refrendar esta afirmación, la historiadora ofreció una serie de fotografías donde se reflejaba esa realidad con escenas públicas donde la mujer no aparecía, aunque sí lo hacían, por ejemplo, en espacios como el mercado. 

La conferencia también permitió profundizar en el trabajo de las mujeres ya que no solo trabajaban en casa, sino que también lo hacían en el campo -con discriminación en el salario con respecto al de los hombres- o en la industria textil. Una de las cuestiones más curiosas señaladas por Carmen Jiménez fue un recorte de prensa de 1898 donde se recoge una manifestación de mujeres. Con la llegada de la II República, las mujeres pasan a la escena pública y lo hacen no solo en los partidos de izquierdas, sino también en los más conservadores con la creación femenina de algunas opciones políticas como Acción Popular, que se crea en Pozoblanco en septiembre de 1933. Si bien indicó que en Pozoblanco no hay casos de mujeres alcaldesas o concejalas en esta época, sí se pueden encontrar en la comarca de Los Pedroches.

Dos últimas cuestiones destacó Carmen Jiménez durante su exposición, el papel de las maestras en la educación femenina como «verdadero motor de cambio» con espacios específicos para la educación de las niñas; y el papel de la mujer durante durante la Guerra Civil por la organización de la vida en la retaguardia. «El papel de la mujer en esta zona fue fundamental para subsistir, eran las encargadas de todos los trabajos, de la educación de los niños, de cubrir las necesidades de los combatientes…». Un papel que hizo extensible a las viudas que dejó la Guerra Civil y que siguieron sacando a sus familias hacia adelante en un «periodo de hambruna, de profunda crisis económica. Sin ellas la historia de Pozoblanco no hubiera sido la misma«.