El 8 de agosto de 2020 se recibió en la Jefatura de Policía Local de Pozoblanco numerosas llamadas alertando de los graves desórdenes que se estaban produciendo en un establecimiento hostelero de la localidad, además de en la vía pública. Un suceso que tuvo gran repercusión porque dos agentes, Sergio León y José Antonio Galván, fueron agredidos de manera grave e, incluso, el primero de ellos perdió gran parte del pabellón auricular de un mordisco. Ahora, ambos agentes han sido propuestos para ingresar en la Orden al Mérito de la Policía Local de Andalucía. 

Uno de los requisitos para este ingreso es la aprobación por pleno, un paso que se dio ayer martes reconociendo los corporativos el trabajo desempeñado por estos dos agentes que «mantuvieron una conducta que evidencia un sobresaliente y excepcional valor personal, abnegación y eficacia, con riesgo de la propia vida, para que finalmente se pudieran detener a dos de los agresores que fueron puestos a disposición judicial e ingresaron en prisión». 

La Orden al Mérito de la Policía Local de Andalucía se creó para premiar y reconocer a las personas o entidades públicas o privadas la prestación de servicios, acciones o méritos excepcionales relacionados con los distintos Cuerpos de la Policía Local de Andalucía o las competencias de los mismos. Esta distinción tiene cuatro categorías, Medalla de Oro, Medalla de Plata, Cruz con distintivo verde y Cruz con distintivo blanco, aunque eso ya depende del instructor del expediente. 

Los hechos

Los hechos se remontan al 8 de agosto de 2020 cuando pasadas las dos y media de la madrugada cuatro personas comenzaron a protagonizar fuertes altercados en un bar de copas situado en la Avenida Villanueva de Córdoba, siendo avisados los agentes de policía para su intervención. 

A partir de ese momento se desencadenó la agresión que finalizó con ambos agentes heridos, uno de ellos de mayor gravedad tras sufrir el mordisco con las consecuencias antes mencionadas, siendo trasladado en un primero momento al Hospital Valle de Los Pedroches de Pozoblanco y, posteriormente, al Reina Sofía de Córdoba.