No puede ser más complicado el estreno para Antonio Serrano ‘Chico’ en el banquillo del Pozoalbense Femenino, puesto que debe medirse al segundo clasificado, un Juan Grande que cuenta con 27 puntos pese a tener aún un encuentro por disputar. Las de Los Pedroches, con apenas 11, aunque también con un duelo aplazado, esperan dar una sorpresa antes de las dos semanas sin competición que llegarán posteriormente.

El nuevo técnico ha aceptado un reto complicado, pero lo hace sin miedos. «Lo veo como un equipo al que hay que cambiarle la dinámica y en eso ya se está trabajando. Será patata caliente para unos y oportunidad para otros, para mí es trabajo», comentó en su rueda de prensa previa. Además, es un equipo al que conoce bien ya que «llevo varios años siguiéndolo, porque incluso cuando era entrenador del Córdoba venía a verlo cuando no me coincidía y el pasado año me saqué el abono. Y en éste también he venido. Lo conocemos como a otros, porque esperábamos engancharnos a alguno. No me pilla por sorpresa, conozco a las chicas y sus características. Desde dentro se ven algunos otros matices, pero la mentalidad es la misma que teníamos preparada», expuso.

El estreno parece lleno de dificultad, pero tampoco asusta el asunto al técnico. «Es poco tiempo para preparar el partido, pero intentamos hacerlo lo más posible. Tendremos nuestras armas, como ellas las suyas, y buscaremos hacerles daño y sacar algo positivo», avanzó. «Vamos a dar algunas connotaciones tácticas y algunos detalles tácticos de cómo y dónde ponernos», indicó sobre unos cambios que todavía no se notarán en exceso ante el escaso margen de maniobra que ha tenido.

Su estilo

Chico dio retazos de cómo le gustaría que empezara a ser desde ya su Pozoalbense. «Quiero la posesión, tener juego y hacer una presión alta para recuperar el partido lo más arriba posible. Cuando tengamos el balón hay que temporizar y llevar la manija del partido y cuando lo tengan las contrarias tratar de que sea el menor tiempo posible», defendió. Y luego «lo que más está faltando, que nuestra portería se quede a cero partido tras partido». «Tenemos que ser muy fuertes defensivamente y cambiar nuestra mentalidad», agregó.

Sabe el ex del Córdoba y el Naranjo que su llegada no es ninguna varita mágica. «No es tan fácil cambiar de entrenador y tirar hacia arriba, porque si no todos los equipos lo harían. Más o menos estamos como a 11 puntos del puesto que buscamos, que marca el Albacete, y vamos a tratar de ir a por ellos. Nos hace falta recortar los mismos que tenemos, pero vamos a ir con toda la ilusión», comentó. «Como les he dicho a las chicas, la directiva y el que me ha preguntado, no me preocupan los 11 puntos o los que queden luego por delante, mi liga es el Juan Grande. No quiero saber quién me toca después, no me importa. Sólo toca salir con el cuchillo entre los dientes el domingo», explicó.

Han sido tres sesiones antes de jugar y admite que queda por perfilar el primer equipo. «Dudas tenemos, pero tengo 20 futbolistas, 21 con Silvia Benavente, y confío en todas. Igual esta semana por el rival hacen falta jugadoras de unas características y en el siguiente otras. Lo importante es que todas estén enchufadas y que cuando se han los cambios sean mejor que lo que hay dentro, y luchen y trabajen más. Y en la semana siguiente, con otro once, lo hagan igual que el primero», argumentó. Y añadió: «Hay jugadoras que venían en unas posiciones, pero estamos probando en otras porque hay que buscar dónde pueden aportar más al Pozoalbense Femenino y dónde pueden hacer más daño al rival».

Recupera efectivos y pide apoyo

De momento, hay buenas noticias en cuanto a la enfermería, puesto que la central colombiana Simona se ha recuperado tras el golpe que la llevó al hospital ante el Albacete, como Silvia Peñalver tras algunos encuentros de baja. Fátima sigue con molestias en el isquio, pero se mantendrá disponible y también llegó el transfer de Fadini. «Quiero ese problema todas las semanas», dijo el preparador. «Que nos lo pongan difícil y que sea una bendita locura elegir. Ha habido un trabajo, un esfuerzo, una fuerza y un compromiso total. Han bregado en cada balón y han estado atentas a cada corrección o cambio sobre lo anterior», elogió.

Por último, pidió la complicidad de la afición. «Quiero que vengan a vernos y nos apoyen. Que venga el pueblo entero porque la grada tiene que llenarse. Cuanta más gente esté mejor, porque las chicas se tienen que sentir arropadas. Están pasando un mal momento y sin el apoyo del pueblo no iremos hacia delante. Ojalá en vez de 50 haya 200 personas y que venga toda la cantera. Viene algo nuevo y necesitan esa pizquita de ánimo y que el pueblo esté con ellas. Todo el que pueda que esté aquí a las 11:00, una buena hora con el solecito, porque las chicas se lo merecen», puntualizó.