Necesitaba la victoria para sumar, pero también para dejar atrás el ambiente de presión que envuelve al equipo y cumplió. El Pozoalbense Femenino sumó su segunda victoria de la temporada -acumula tres por la baja del Santa Teresa de Badajoz- y escala algunas posiciones para situarse duodécimo en la tabla clasificatoria con nueve puntos. Además, estrecha diferencias con su rival del sábado, el Unión Viera, del que ahora le separa un único punto. A la importancia de sumar tres puntos hay que añadir que el equipo se gustó, cuajó el mejor partido de la temporada y demostró que puede ofrecer más de lo que venía haciendo hasta la fecha. 

Con todo, el triunfo fue por la mínima a pesar de que el Pozoalbense gozó de varias ocasiones para que la victoria fuese más holgada, aunque hubo que esperar hasta el tramo final del partido para amarrar los tres puntos. El equipo dirigido por Sergio Galisteo dejó atrás el juego ramplón que venía ofreciendo hasta la fecha y mostró más valentía para hacerse con el partido desde que sonó le pitido inicial en el Eleuterio Olmo Bermejo de la Ciudad Deportiva Pozoalbense. 

Eso no quita para que el conjunto canario también gozara de alguna ocasión, fundamentalmente a balón parado, para poner en apuros al cuadro local. Pero le tocaba al Pozoalbense ganar y frenar a un rival que venía de cuatro jornadas consecutivas sin conocer la derrota. Fue a falta de seis minutos para el final cuando el Pozoalbense vio portería en una jugada con varios rechaces en la que Sheila consiguió un tanto importantísimo que valió tres puntos más que vitales para las vallesanas.